"Ayudaos y quereos entre vosotros: vivid la fraternidad"
Mensaje del arzobispo de Pamplona, Mons. Francisco Pérez, durante un coloquio con alumnos sobre el Papa Francisco
Una vez fijada la fecha, Capellanía lo puso en marcha y lo difundió en carteles y redes sociales. "El papa Francisco y los jóvenes de hoy" era el gancho. La cita, 17 de septiembre a las ocho de la tarde; el lugar, el aula 6 de la Facultad de Comunicación; y el ponente, el arzobispo de Pamplona, Mons. Francisco Pérez.
Minutos antes de su llegada, la sala podía haber colgado el cartel de aforo completo, pero el arzobispo nunca deja a nadie fuera. Llenó todos los asientos, los pasillos laterales e incluso el central. D. Jorge Miras, capellán mayor, se sentó a su lado, y el arzobispo, tras felicitar públicamente al rector por su cumpleaños y recibir aplausos de bienvenida, comenzó su exposición. Detrás, escrito en la pizarra, el hashtag: #juventudfe. Etiqueta con la que los alumnos contaron sus impresiones durante todo el coloquio.
Destacó la sencillez del Papa y su interés por vivir el servicio a la Iglesia sin ser el protagonista. "Ahí encontramos al Papa y eso es lo que atrae. Ha cautivado a los jóvenes", dijo. "El Papa no hace otra cosa sino vivir el carisma que el Espíritu del Señor entregó a Pedro: ‘Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia'. ¿Cómo es posible que después de 2013 años él siga ahí? Esto es obra de Dios", añadió.
"Nos ha sorprendido porque no le conocíamos, pero lo importante es que tenemos un Papa que es sucesor de Pedro, que recrea y favorece que la Iglesia viva en esa música que Cristo nos dejó, en esas notas propias de la Iglesia: Una, Santa, Católica y Apostólica". A propósito de este mensaje, explicó la importancia de la Unidad, la Santidad, la Catolicidad y Apostolicidad; y cómo el Sumo Pontífice representa y vive estas "notas".
Asimismo, durante la conferencia se ganó a los ponentes cuando les anunció que él mismo como arzobispo tiene la enorme responsabilidad de llevarles a todos al Cielo.
Una vez finalizada su exposición se dio paso al coloquio donde los alumnos pudieron preguntarle sobre diferentes aspectos como qué espera el arzobispo de los jóvenes, la importancia de la confesión y dirección espiritual, la importancia del celibato en el sacerdocio dentro de la Iglesia latino-católica o cómo vivir las virtudes de la obediencia, castidad y pobreza.
Sobre esta última les dijo a los estudiantes que vivir la pobreza no es vivir en la miseria, sino administrar bien los dones que Dios nos da y siendo generosos, solidarios: "También se puede vivir currando mucho y no haciendo gastar mucho a vuestros padres".
El arzobispo no quiso dejar pasar la oportunidad de rezar por la paz en Siria y por aquellos que sufren, antes de cerrar la sesión. Todos en pie, tras un Padrenuestro se clausuró el coloquio.