Jesús Miguel Santamaría explica las perspectivas futuras europeas en medio ambiente
Buscar soluciones globales e implementar la estrategia sobre clima y energía para 2030, entre los objetivos, según el profesor de la Facultad de Ciencias
FOTO: Universidad de Navarra
El profesor de la Universidad de Navarra Jesús Miguel Santamaría, asesor europeo en cuestiones medioambientales, destacó que el papel de Europa en esta materia se centra en la búsqueda de soluciones globales y la aplicación de un nuevo marco estratégico sobre clima y energía de cara a 2030. Santamaría explicó, asimismo, los distintos proyectos e infraestructuras que se vienen desarrollando a nivel mundial, en el transcurso de las Semanas de la Ciencia que tienen lugar en el centro académico.
Como objetivos prioritarios subrayó el uso sostenible de los recursos, la prevención de la contaminación, el cambio global y la mitigación de los riesgos naturales. En su opinión, "la forma de afrontarlos es a través de la colaboración internacional, sacando el máximo rendimiento a los esfuerzos invertidos". En este contexto nace el "European Strategy Forum on Research Infrastructures (ESFRI)", foro para el desarrollo de infraestructuras de investigación de interés paneuropeo. En concreto, ESFRI tiene en su hoja de ruta ocho grandes proyectos relacionados con las áreas temáticas: atmósfera, océanos, tierra, clima y servicios ecosistémicos.
En palabras de Santamaría, "estas infraestructuras son esenciales para adquirir nuevos conocimientos y metodologías; transferir conocimiento a otros sectores, entre ellos, los políticos; aportar información al ciudadano; y formar a estudiantes, investigadores y futuros expertos en medio ambiente".
Necesidades futuras
Según el experto, aunque el interés por el medio ambiente no ha surgido hasta hace algunos años, "es ahora cuando somos conscientes de que hay que respetarlo porque repercute directamente en la calidad de vida de las personas". Europa lo sabe y, gracias al trabajo de recopilación de datos y al mantenimiento de las infraestructuras existentes y la creación de otras nuevas, ha detectado unas necesidades futuras en las que va a trabajar en los próximos años.
Entre las posibles áreas de interés destacan los proyectos en el área de las geociencias relacionados con ciclo del agua y la investigación marina (tales como la acuacultura y los buques oceanográficos), o la gestión de los residuos y los procesos eco-industriales. Asimismo, prevé la creación de centros integradores de colecciones científicas (biológicas y geológicas) y de e-infraestructuras en investigación medioambiental a escala mundial.