Publicador de contenidos

Volver 2017_10_11_MED_pfg_alberto_lanuza

Un alumno de la Facultad de Medicina realiza su TFG en el Laboratorio de Ingeniería Médica

Se trata de Alberto Lanuza, estudiante de sexto

Descripcion de la imagen
FOTO: Borja Centenera Crespo
11/10/17 10:34 Borja Centenera Crespo

Alberto Lanuza, estudiante de sexto curso del Grado en Medicina, se encuentra realizando su Trabajo de Final de Grado en el Laboratorio de Ingeniería Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra. Se trata del diseño de impresión en 3D de modelos vasculares hepáticos huecos. El propósito que se persigue es el de intentar llegar a un modelo lo más representativo posible, que sirva para la docencia y para la práctica de procedimientos de radiología intervencionista, así como para uso intra y preoperatorio. Esto nos permitirá reducir los riesgos de la intervención, el tiempo y gasto de quirófano, y una menor dosis de radiación para el paciente.

“El primer modelo impreso no obtuvo el resultado esperado, al final esto es ensayo-prueba-error. Sin embargo el último quedó mucho mejor debido a que obtuvimos el Dr. Bilbao –director del TFG- y yo una imagen de TC de mejor calidad gracias a la inestimable ayuda de la Dra. Vivas”, añade Lanuza. 

El proyecto

El primer paso, el más importante, es el de conseguir unas imágenes de TC de calidad (con cortes de 1mm o menos) con contraste intravenoso. Todo esto es un proceso anonimizado, por supuesto. Después se “segmenta” la imagen. Se trata de aislar, mediante diferentes softwares informáticos, el área con la que nos interesa trabajar: en este caso aorta, tronco celíaco y arterias hepáticas. Es el paso más complicado y costoso, pero de esta manera obtenemos un modelo 3D virtual. En tercer lugar debemos procesar la imagen con otros programas. Hay que generar la pared del vaso hacia fuera, puesto que lo que segmentamos realmente es la luz vascular. De esta forma obtenemos un modelo hueco. Tras esto, hay que analizar el modelo con un software de impresión. Es necesario añadir soportes para ayudar a la impresora. Esto es como un “andamiaje” que se retira una vez ha finalizado la impresión.

Hay un gran número de materiales y tipos de impresoras. En mi caso, he utilizado una impresora láser de resina. Obtiene una precisión de hasta 25 micras y el modelo es traslúcido, de manera que se puede ver el material introducido en el interior del vaso.

El mundo de las impresoras 3D ya se aplica en especialidades como la maxilofacial o traumatología, aunque también “es muy novedoso y prometedor en la radiología”, asegura el alumno.

Continuidad

“Este proyecto no acaba aquí. Se puede llegar muy lejos y tener un impacto clínico importante. Todo este trabajo puede ser continuado, tanto por algún estudiante como por residentes o médicos a modo de tesis doctoral”, asegura Lanuza, quien también aprovecha esta entrevista para agradecer “enormemente” la inestimable ayuda de los ingenieros del Laboratorio de Ingeniería Médica “sin ellos no habría sido posible sacar adelante este trabajo”. 

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta