14_9_11_FYL_España se vio forzada a mantener la neutralidad hasta 1917

El Grupo de Investigación en Historia Reciente (GIHRE) de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra invitó el pasado martes 9 de septiembre a José Antonio Montero, titular de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid, para que impartiera un seminario sobre "España y la Primera Guerra Mundial".

Con motivo del centenario de la Gran Guerra, el experto abordó los aspectos más relevantes de la política exterior española desde 1898 hasta 1914. La exposición comenzó con una breve introducción de la historiografía sobre el conflicto, seguida de una retrospección de los antecedentes de la política exterior española. Tras introducir el contexto, José Antonio Montero se centró en el periodo de la Primera Guerra Mundial, haciendo especial hincapié tanto en la entrada de Estados Unidos en la guerra en el año 1917 como en el asunto de la neutralidad española, en el que profundizó a lo largo de la sesión.

El profesor resaltó que "España se proclamó neutral, pero fue una neutralidad forzosa impuesta por la indefensión y carencia absoluta de medios militares". La opinión española estaba dividida y la guerra se convirtió en excusa para las rivalidades políticas y para el combate de la opinión. En este complejo escenario, José Antonio Montero afirmó que lo único sensato que podía hacer España era mantenerse neutral. Sin embargo, apuntó que esa decisión no gustó a los principales líderes políticos, ya que para ellos fue "un fracaso que demostraba la debilidad española".

Por otro lado, señaló que desde el punto de vista económico, la Gran  Guerra fue para España tanto una gran fuente de oportunidades como de desafíos. El conflicto favoreció que sacase adelante productos nacionalizadores, obteniendo así grandes beneficios económicos, pero dejó al país desprovisto de bienes de primera necesidad, ya que los principales proveedores cesaron su suministro y provocaron un fuerte desabastecimiento y una inestabilidad social.

Como conclusión, declaró que "la neutralidad es un asunto relativamente desconocido en el que todavía hay mucho que investigar".