2014_05_06_FYL_Última clase de la profesora María Amor Beriguiristain

El pasado lunes 14 de abril, María Amor Beguiristain, profesora del departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, recibió una despedida por parte de sus compañeros de Departamento y alumnos. Estos son algunos de los recuerdos que guarda de sus más de 30 años en la Universidad.

¿Cuándo llegó a la Universidad?

Llegué para iniciar el primer curso de Filosofía y Letras, en octubre de 1967, y mis recuerdos de los dos primeros años de "comunes" están ligados a grandes maestros, a compañeras y compañeros bastante inquietos, y al aula 19 del Central, que ocupaba el espacio donde ahora están las Oficinas Generales.

De mi primer día de clase en la Universidad recuerdo a la profesora Carmen Castillo que nos ponía tarea, un texto en latín, y al día siguiente me preguntó sobre su traducción, y tuve que leerla de pie ante toda la clase.

¿Qué ha supuesto para usted ser sucesora de Barandiarán al frente de Etniker, y su labor como directora y ahora como subdirectora de la Cátedra de Lengua y Cultura Vasca?

No he sido sucesora de don José Miguel, más bien continuadora en Navarra del Proyecto Etniker encaminado a la elaboración de un Atlas Etnográfico regional.

En la Cátedra he hecho lo que he podido: secundar las iniciativas de  Ana Echaide mientras fue la directora, y, este año, al celebrar su medio siglo de andadura, estoy tranquila de ver que la directora, María del Mar Larraza, tiene garbo, iniciativas y un buen equipo. Durante todos estos años personalmente me he ocupado del área de la cultura.

¿Recuerda alguna etapa con especial cariño?

Empecé a disfrutar con la carrera a partir de 3º cuando se iniciaba la especialidad: Historia Antigua, Arqueología, Paleografía, y, sobre todo, Prehistoria, para mí fue todo un descubrimiento.

Sin duda los mejores recuerdos están ligados a las campañas de excavación arqueológica durante los veranos (Herramélluri y Calahorra en La Rioja; Cueva de Axlor en Vizcaya; Costalena en Aragón; la Cueva del Rascaño en la actual Cantabria, La Merced, en Córdoba…).

También disfruté mucho haciendo encuestas etnográficas en vacaciones de Navidad y de Semana Santa en tierra de Cameros (Pedroso, Matute…) y en Obanos (Navarra).

Fue ocasión de conocer fuera del aula a los profesores y a sus ayudantes: Alejandro Marcos, Amparo Castiella, Rafael García Serrano, Enrique Vallespí. Al propio D. José Miguel de Barandiarán, a Ignacio Barandiarán y su equipo aragonés y canario, con quienes mantengo una gran amistad. Éste último se prestó a dirigirme la tesis doctoral acogiéndome siempre como una discípula más.

¿Qué contribución piensa que han supuesto, en la sociedad, tantos años de campañas arqueológicas?

Espero que hayamos contribuido a aumentar el conocimiento en algunas etapas de la Historia. El departamento creo que ha formado buenos profesionales que ahora están en activo tanto en puestos de responsabilidad en la administración como en empresas privadas, no cito a ninguno porque la lista es amplia y temo omitir nombres.

¿Qué planes inmediatos tiene en mente, a partir de ahora?

Estoy embarcada en un Proyecto de Investigación con la Universidad del País Vasco que finaliza en diciembre de este año. Es un estudio de arqueología experimental, la especialista en este campo es Amparo Laborda, tenemos que analizar las puntas de flecha de dólmenes del Valle del Ebro comparando sus huellas de uso con las de una colección de puntas manufacturadas expresamente para el estudio y disparadas contra un pobre corzo. Hemos comprometido en el experimento a mucha gente. Estoy muy agradecida a la Sociedad de Cazadores de Gascue, Guelbenzu y Valle de Atez por poner a nuestra disposición un jabalí y un corzo recién cazados para el experimento.

Continúo con las encuestas de Etniker, este año estamos recopilando la información de campo sobre la religiosidad popular. Paralelamente se redacta el segundo volumen sobre modos de vida, dedicado a la agricultura. Tengo varias cosas pendientes que trabajar desde casa y en la biblioteca. Pero lo más importante, a partir de ahora, es poder dedicar más tiempo a mi familia.