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Fallece el profesor Claudio Basevi, de la Facultad de Teología

Fue uno de los pioneros en la edición de la Biblia de Navarra

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Profesor Claudio Basevi. FOTO: Manuel Castells
05/03/18 17:15 María M. Orbegozo

El 5 de marzo, falleció en Pamplona, a los 76 años, el profesor Claudio Basevi, después de una larga enfermedad. Nacido en Roma (1942), llegó a Pamplona en 1970 para completar su formación académica en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Dos años después, fue ordenado sacerdote. Tras cursar la Licenciatura, comenzó sus estudios de doctorado y en 1974 defendió su tesis sobre la interpretación del Nuevo Testamento según san Agustín. Dirigida por el profesor José María Casciaro, obtuvo la máxima calificación y se publicó como volumen 14 de la Colección Teológica de la editorial EUNSA.

Fue profesor de Nuevo Testamento en el Departamento de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología, donde también desempeñó el cargo de director de estudios. Amplió su formación en la Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia de Salamanca y en 1997 obtuvo el doctorado en Filología Bíblica Trilingüe. Entre 1988 y 1993 fue vicedecano de la Facultad de Teología. Profesor ordinario desde 1993 y nombrado profesor emérito en 2004, se retiró prematuramente a causa de su enfermedad.

Experto en los escritos de San Pablo, su vida académica se centró en la cristología y la historia de la exégesis. Asimismo, publicó diversos libros de su especialidad y dirigió once tesis doctorales. Además, fue miembro del equipo de trabajo de la Biblia de Navarra, junto con los profesores José María Casciaro (†), Gonzalo Aranda (†), Santiago Ausín, Vicente Balaguer, Francisco Varo y Juan Chapa.

Este último, actual decano de la Facultad de Teología, ha destacado que “se trataba de un hombre apasionado de la Escritura, que enseñaba y estudiaba con gran profundidad, tratando de llegar a las razones últimas para responder a las preguntas que se hacía sobre los textos”.

Asimismo, ha recordado con especial cariño la ilusión que Claudio Basevi mostró durante su etapa en la Universidad Pontificia de Salamanca: “Había comenzado su tesis con mucho empeño y mientras la realizaba, comenzaron los primeros problemas de salud. Cuando la presentó ante el tribunal, la enfermedad había avanzado y escribir le suponía grandes esfuerzos. Sin embargo, la terminó y pudo obtener ese nuevo doctorado con la máxima calificación”. Por otro lado, el Decano ha asegurado que “el profesor Basevi tenía una cabeza privilegiada, con una grandísima capacidad de relacionar el tema que estudiaba con otros en apariencia colaterales. Era también enormemente ordenado y, probablemente, su formación como químico tuvo algo que ver en este sentido”.

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