Publicador de contenidos

Volver 2016_2_TEO noticiaPor qué la Filosofía en la formación sacerdotal

¿Por qué la Filosofía en la formación sacerdotal?

Jornada Académica con motivo de la celebración de Santo Tomás de Aquino

Descripcion de la imagen
A la Jornada acudieron profesores y alumnos de las dos Facultades Eclesiásticas FOTO: Manuel Castells
04/02/16 18:05 Fina Trèmols Garanger

Francisco Conesa Ferrer, profesor asociado de la Facultad de Teología y rector de la Basílica de Santa María de Elche (Alicante), fue el encargado de pronunciar la conferencia "¿Por qué la Filosofía en la formación sacerdotal?" en la Jornada Académica organizada por las Facultades de Teología y Eclesiástica de Filosofía con motivo de la celebración de Santo Tomás de Aquino.

El ponente expuso siete razones por las que es importante que un seminarista estudie Filosofía, inspiradas en la Fides et Ratio de san Juan Pablo II. La primera es para alcanzar la verdad. Señaló cómo la verdad es algo que importa y que se debe buscar: "la del mundo y la de nosotros mismos". Las ciencias experimentales ayudan en esta búsqueda, pero "no dan  las claves para descifrar el sentido de nuestra existencia", aseguró el profesor. "El hombre se interroga por su historia, por su identidad. Renunciar a preguntar es renunciar a lo propiamente humano". En esta tarea se descubren dos enemigos: el relativismo  y la mentalidad cientificista. "La verdad no es un todo monolítico; accedemos a ella progresivamente. Es una búsqueda común de la humanidad, en la que es muy importante el diálogo y el pluralismo.

Para alcanzar una visión crítica de la realidad fue la segunda razón expuesta por el profesor Conesa. "Hay que aprender a pensar, a distanciarse y a hacerlo con sentido crítico". La tercera es que sirve para estructurar la mente. Comentó la importancia de adquirir hábitos intelectuales, científicos y mentales que se obtienen aplicando la razón. "Hay que transmitir el hábito de pensar y la Filosofía es un hábito que procede del amor a la vedad". Es bueno empeñarse en que "los estudiantes adquieran una forma mentis filosófica".

La cuarta razón esgrimida por el conferenciante fue que el estudiando Filosofía se aprende a pensar. "Hay que enseñar a formular preguntas, enseñar a mirar". Para esto se necesita un "tiempo de estudio sereno y formar en el rigor conceptual y en la argumentación". Explicó que  "la razón humana es condición necesaria para la fe y ayuda a que esta resulte comunicable".   Estudiar Filosofía es indispensable para la formación teológica. "La reflexión teológica  supone la reflexión filosófica y la Teología no puede existir sin la Filosofía. Si de verdad queréis conocer el misterio de Cristo –dijo dirigiéndose a los estudiantes que llenaban el Aula Magna del edificio de estudios eclesiásticos– estudiad Filosofía".

 



 

La Filosofía es importante en la vida del pastor. "Cristo pastor es también Cristo maestro. El sacerdote tiene que aprender de Cristo a cargar con la oveja, pero también a educarla. Para ser buen pastor hay que formarse intelectualmente", aseguró. Y finalmente la Filosofía como forma de vida. "No es solo una cuestión académica. Si la Filosofía es la búsqueda de la verdad, eso implica a toda la persona. Pero el hombre no solo aspira a la verdad a sino también al bien. La propia Filosofía tiene una enorme capacidad de seducción. Nuestra tarea es enseñar a gustarla, a saborearla". Y se refirió a Clemente de Alejandría que definió la Filosofía como el tercer testamento que se dio a los griegos  para prepararles para el cristianismo.

 

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta