Un estudio de la Universidad de Navarra demuestra que los genes predicen la respuesta a las dietas en pacientes obesos
Un estudio de la Universidad de Navarra demuestra que los genes predicen la respuesta a las dietas en pacientes obesos
La investigadora Estíbaliz Goyenechea ha descubierto nuevos biomarcadores genéticos que dificultan la pérdida de peso y su mantenimiento a largo plazo
La presencia de mayor grasa corporal y como consecuencia, la de mayores niveles de sustancias inflamatorias en sangre, dificultan la pérdida y el mantenimiento del peso corporal. Así lo ha demostrado una investigación de la Universidad de Navarra llevada a cabo por Estíbaliz Goyenechea Soto, científica de la Facultad de Farmacia.
El trabajo, titulado "Estudio nutrigenético y nutrigenómico relacionado con el control del peso corporal e inflamación", estudia cómo la genética individual de los pacientes obesos puede favorecer o entorpecer la pérdida de peso cuando se sigue una dieta e incluso influir en su posterior mantenimiento a largo plazo.
"Algunas personas con sobrepeso u obesidad tienen genes mutados o alterados, que dificultan que pierdan peso, e incluso una vez perdido, hacen que lo recuperen más rápidamente en un periodo de entre seis meses y un año", destaca la investigadora. Asimismo, este problema se produce en aquellos pacientes que tienen niveles más elevados de sustancias inflamatorias en sangre.
A su vez, esa predisposición genética, junto con la presencia de factores exógenos o ambientales como los inadecuados hábitos dietéticos y el sedentarismo, predisponen a la obesidad y a las complicaciones que se derivan de ella, como la diabetes, la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial y, por tanto, a un aumento del riesgo cardiovascular del paciente.
El futuro: dietas personalizadas
El estudio, realizado en el departamento de Ciencias de la Alimentación, Fisiología y Toxicología y dirigido por el profesor Alfredo Martínez, ha aportado el conocimiento de nuevos biomarcadores genéticos y plasmáticos que permiten predecir la respuesta de las personas obesas a una dieta específica. Según la nueva doctora Estíbaliz Goyenechea, "el objetivo es desarrollar en un futuro cercano estrategias terapéuticas personalizadas, basándose en las características genéticas de cada persona".
Obtener una batería de biomarcadores (genes y proteínas) capaces de predecir la respuesta a la pérdida y mantenimiento del peso de una persona permitiría conocer, con un simple análisis de sangre, cómo va a responder cada paciente a los distintos tipos de intervención nutricional.
En el estudio han participado 180 pacientes con sobrepeso u obesidad, que han seguido una dieta hipocalórica (baja en energía) durante 8 semanas, y que fueron nuevamente evaluados transcurridos 6 meses y un año del final de la intervención dietética.