aula_abierta_itinerarios_35_titulo

Patrimonio cultural de Ororbia

aula_abierta_itinerarios_35_4_texto

Parroquia de San Julián: el retablo mayor

El retablo mayor es una enigmática obra de arte de la que se desconocen su cronología exacta, autoría y promotor. Como cronología se apunta a las décadas de 1520 o 30, lo que la convertiría en la primera gran obra pictórica del Renacimiento en Navarra. Efectivamente, la tipología del retablo es la típica en aquel momento, denominada de "casillero", caracterizada por una estructura muy compartimentada. Consta de un banco con hornacinas aveneradas que cobijan esculturas, un cuerpo principal de tres pisos divididos en cinco calles y un ático decreciente rematado por un frontón. La arquitectura responde a la estética renacentista, con estilizados balaustres y proliferación de grutesco, cuyas fantasiosas figuras dispuestas simétricamente cubren los frisos de separación de pisos. Por desgracia, no podemos contemplar la policromía original, sino un dorado brillante y uniforme aplicado en el siglo XIX.

En cuanto a sus autores, al menos de las tablas pictóricas, se habla de un artista de origen flamenco o germánico por sus paisajes y tipos, gusto por el detalle, colorido intenso o inspiración en grabados de dicha procedencia; eso sí, un pintor conocedor de las novedades procedentes de Italia, seguramente a través del grabado, como puede apreciarse en el tratamiento de la perspectiva, el gusto por la simetría o la disposición de algunos personajes. A falta de un nombre, se le conoce como "maestro de Ororbia".

Las pinturas realizadas por el "maestro de Ororbia" y su taller tratan sobre la vida de san Julián (primer piso), el nacimiento e infancia de Cristo (tercer y segundo piso, respectivamente), y la pasión, muerte y resurrección de Cristo (ático). Además, en la calle central, sobre la talla de san Julián, se representa a la Virgen María acompañada de san Abdón y san Senén, a modo de sacra conversazione. Lo más interesante desde un punto de vista iconográfico son las escenas de la vida del santo: mató a sus padres, algo que un ciervo le había revelado que sucedería (tablas de la izquierda), tras lo cual se dedicó a la penitencia, construyendo un hospital y ayudando a los viajeros que cruzaban un peligroso río (tablas de la derecha). Estos hechos son aprovechados para representar la vida cotidiana y los atuendos típicos en los inicios del siglo XVI, siendo muy conocida la escena de la construcción del hospital, donde podemos observar todos los pormenores de una obra en aquel tiempo.

La obra maestra del retablo es la talla de san Julián, una figura de porte muy elegante que parece inspirada en las representaciones del emperador Carlos V. Son similares la vestimenta y el tocado con sombrero plano, la melena corta e incluso la cadena del Toisón de oro, que en Ororbia ha sido sustituida por una cruz. Acompañan al santo un perro y un halcón, referencia a su afición por la caza. Esta imagen tampoco conserva la policromía original. Las esculturas del banco son de una calidad discreta, con excepción de la Virgen con el Niño y San Juanito o Virgen del Rosario, procedente de un retablo colateral romanista desaparecido, cuyo rostro es de gran belleza y se cubre por un velo plegado sobre sí mismo, siguiendo modelos clásicos. Por su parte, la imagen de san Cristóbal, colocada sobre unas andas para procesionar, hay que ponerla en relación con una antigua cofradía que residía en una ermita situada al sur de la población.

Como es sabido, muchas veces la elección de las iconografías dependía de los criterios del promotor, que en el retablo de Ororbia es desconocido. En todo caso, conviene subrayar que las principales imágenes de devoción –situadas en la calle central–, san Julián y san Abdón y san Senén, tienen una clara relación con las mayores riquezas del pasado de Ororbia: el tránsito de viajeros y la agricultura. San Julián penó su penitencia hospedando a quienes querían cruzar un río, y san Abdón y san Senén fueron los protectores de la agricultura hasta la difusión del culto a san Isidro en el Barroco.

aula_abierta_itinerarios_35_4_imagen


Parroquia de San Julián. Retablo mayor. Imagen de San Julián

aula_abierta_itinerarios_35_bibliografia

ALEGRÍA SUESCUN, D., Molinos harineros de Ororbia. Estudio histórico-documental, Concejo de Ororbia, 2015.

GUIJARRO SALVADOR, P., Ororbia: mil años de historia, Concejo de Ororbia, Kybse, 2015.

MARTÍNEZ ÁLAVA, C. J., TARIFA CASTILLA, M.ª J. y LATORRE ZUBIRI, J., La iglesia de San Julián de Ororbia. Historia y restauración, Concejo de Ororbia. Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra. Graftech Ibérica, 2014.

ZUBIAUR CARREÑO, F. J., “Catálogo de miradas. La Navarra que fotografió Nicolás Ardanaz”, en Ricardo Fernández Gracia (coord.), Pvlchrvm: Scripta varia in honorem M.ª Concepción García Gainza, Gobierno de Navarra. Universidad de Navarra, 2011, pp. 838-846.

Expediente del Asilo San José: Archivo Contemporáneo de Navarra/Vivienda/1116846.