2017_01_26_ECO_Kepa-Sainz

A pesar de que ya han pasado algunos años desde su graduación en la Universidad de Navarra, Kepa Sainz Bilbao, Head of People & Culture Spain de Acciona, admite que “todavía se siente como en casa, como si nunca hubiese dejado de estudiar”. Se dirigió a los alumnos del Máster en Dirección de Personas en las Organizaciones para contarles “una historia de éxito” de una empresa que “hace ocho años estaban a punto de cerrar”, refiriéndose a Acciona Windpower. En 1998 la empresa Acciona, a través de EHN, decidió desarrollar sus propios aerogeneradores. Años más tarde, en 2003, abrían su primera planta en Barásoain, Navarra. La empresa trabajaba exclusivamente en Navarra y dentro de España, sin embargo, cuando llegó la crisis hace más de ocho años, la situación tuvo que cambiar.

El director afirma que dentro de España “no había posibilidades de ventas” por lo que tenían dos opciones: “cerrar o salir a otros países”. Por ello, en 2008 inauguraron la primera planta en un pueblo de Iowa en Estados Unidos y, hoy, su plantilla ha crecido de trescientas a dos mil personas que trabajan en 31 países. Si bien ahora son una multinacional, el empresario recordó que matienen sus orígenes "como un negocio de un pueblo de Navarra”.

Sainz explicó las distintas formas de trabajar propias de cada país: "En Brasil, por ejemplo, a la hora de hacer entrevistas dicen que sí en todas las preguntas, hasta que entiendes que el no, ahí, es de mala educación. Al mismo tiempo, en Estados Unidos muchas de las preguntas importantes para conocer al entrevistado no está bien visto formularlas”.

Sobre las relaciones laborales, el empresario reconoció que “todo lo que sabes del funcionamiento de las relaciones laborales de un país tienes que olvidarlo al llegar a otro”. De modo anecdótico recordó que en un viaje a Estados Unidos para el cierre de una fábrica estaba muy asustado de las posibles reacciones, pero quedó impresionado del agradecimiento y trato humano al cerrarla, mientras que en España cerrar la misma fábrica en las mismas circunstancias hubiese sido terrible. “Es una cuestión cultural cómo llevan las personas asuntos como el desempleo, son grandes cambios de país en país”.

Finalmente, el empresario apuntó las tres cualidades fundamentales que buscan en las personas: "Primero y sobre todo, necesitan que tengan un buen nivel de inglés; segundo, que tengan disponibilidad de estar fuera de España un 75% de su tiempo; y tercero, que hagan aquello que se les pide".