Invertir en Atención Temprana es invertir en el presente para transformar el futuro

Este 16 de junio se cumplieron 25 años de la publicación del Libro Blanco de la Atención Temprana, un documento que supuso un antes y un después en las intervenciones dirigidas a la primera infancia. “Los primeros años de vida cuentan, y mucho. Son una etapa clave en el desarrollo humano, ya que durante este periodo se establecen las bases del crecimiento biopsicosocial” explica Miriam. Además añade que “el cerebro en la infancia es especialmente sensible a las experiencias del entorno y lo que ocurre, o no ocurre, en estos años puede influir significativamente en el desarrollo futuro”.

La publicación de este documento permitió en el año 2000 establecer una definición consensuada del término, entendida tal y como señala la investigadora, como “el conjunto de intervenciones dirigidas a niños y niñas de 0 a 6 años, a sus familias y a su entorno, con el objetivo de responder lo antes posible a las necesidades que presentan los niños con trastorno o riesgo de padecerlos”.

La Atención Temprana ha ido evolucionando de manera significativa, de forma que lo que comenzó siendo una intervención desde una perspectiva de corrección de déficits, desde el ámbito clínico y rehabilitador, hoy tiene una mirada “más amplia y dirigida hacia el desarrollo global del niño, permitiendo una mayor participación de las familias y dándoles la capacidad de elección” apunta Cirauqui. Y continúa: “esta evolución ha dado lugar a un nuevo enfoque, el Modelo Centrado en la Familia, en el cual las familias y los cuidadores principales son el pilar fundamental de la intervención, y no solo acompañantes del proceso”.

Este 25 aniversario debe ser celebrado y adquiere especial relevancia por todo el camino que se ha recorrido pero, además, debe ser un día para “no olvidarnos de la necesidad de seguir luchando, por y para la infancia, pero también con ella". Se trata de apostar por una sociedad más justa e inclusiva. “Porque invertir en Atención Temprana es invertir en el presente para transformar el futuro”, concluye la investigadora.