“Publicar un artículo no es como mandar una carta al director de un periódico”
Entrevista a Teresa Reina, doctora por la Facultad, con motivo del acto de investidura de doctores de la Universidad de Navarra

FotoManuel Castells/
Teresa Reina, de San Sebastián, defendió su tesis el 5 de mayo y será investida doctora el 6 de junio. Estudió Historia, Periodismo y cursó el Máster de Comisariado del Museo. Su tesis, Las exposiciones de arte contemporáneo como objeto de estudio histórico-artístico en el contexto español entre 1972 y 1983. Tres casos de estudio, analiza los Encuentros de Pamplona (1972), la Bienal de Venecia (1976) y Fuera de Formato (1983). Según Teresa, “una exposición es el espejo de su tiempo”, un vehículo clave para que el público conozca a los artistas y el arte.
Bajo la dirección de Nieves Acedo (Facultad de Filosofía y Letras e ICS) y Carlos Chocarro (Escuela de Arquitectura), su investigación aborda cómo en estas exposiciones convergen distintas disciplinas artísticas, desde la pintura hasta las performances. Además, introduce el comisariado artístico como una disciplina vinculada al estudio histórico del arte.
P. A lo largo de tu doctorado, ¿has tenido algún hallazgo significativo que te haya hecho cambiar tu planteamiento inicial?
Ha habido varios hallazgos, aunque mi planteamiento inicial no ha cambiado. Uno de ellos fue con la documentación sobre los Encuentros de Pamplona de 1972, celebrados durante la dictadura franquista. Habíamos asumido que el gobernador civil había autorizado el evento, pero no teníamos pruebas documentales. Al revisar un archivo con las memorias del gobernador descubrimos que él se abstuvo de prohibir lo que sucediera en Pamplona. Este hallazgo confirma la percepción de cierto aperturismo en los 70. Fue una sorpresa porque en 2021 no pude consultar este archivo, pero en 2024, al final de mi investigación, ya estaba disponible.
P. ¿Cómo se vive, siendo doctoranda, la primera vez que rechazan un artículo?
No es como mandar una carta al director del periódico. Tienes que recibir muchos rechazos antes de conseguir el sí, y eso cuesta encajarlo mentalmente. Y cuando aceptan un paper tienes que hacer cambios antes de que se publique.
Aunque el sistema sea un poco burocrático, sientes la satisfacción de saber que el resultado publicado es mejor del que tú planteaste inicialmente. Esas correcciones y sugerencias que te hacen, que cuesta aceptarlas, van a hacer que tu trabajo sea mejor. Publicar un artículo es como la vida misma: el proceso es duro, pero merece la pena.
P. ¿Cómo viviste el día de la defensa?
La etapa final del doctorado me parece que física y mentalmente es la más difícil: ya has trabajado mucho, estás cansado e impaciente por cerrarlo todo. Tú puedes seguir revisando y revisando, que siempre vas a encontrar fallos, erratas y cosas que mejorar.
El día de la defensa fue un momento de máximo disfrute. Llega el momento en el que tú tienes que explicar tu investigación y te van a hacer una serie de preguntas que no sabes cuáles son. Se trata de destacar tus aportaciones más interesantes, y reducir 300 hojas a 30 minutos cuesta, pero la sensación de sentir que tu trabajo se ha entendido bien y que tu familia te diga que se ha hecho cargo de lo que consiste tu trabajo merece la pena.
P. ¿Y cómo afrontas los días previos a la investidura?
Con muchas ganas. Como una oportunidad de volver a disfrutar de la sensación de un trabajo bien hecho y de estar agradecida por este proceso de aprendizaje profesional y personal.
P. ¿Hay algo que no te haya faltado durante tus años de investigación?
Una libreta y un bolígrafo. Aunque uses el ordenador y la tesis la escribas a máquina, el papel y el boli son imprescindibles para tomar nota de las ideas que se te pasan por la cabeza, de esas inspiraciones que vienen. Si ahora revisara esa libreta vería que hay muchas ideas locas, algunas han salido adelante y otras no, pero siempre han ido conmigo.
P. Si tuvieras que definir este proceso en una palabra, ¿cuál sería?
Madurez. Cuando empiezas la tesis piensas que partes de cero y que no tienes idea de nada, pero me he dado cuenta que todas las herramientas que aprendí en la carrera y en el máster estaban ahí, aunque yo no era consciente. Las habilidades que habías aprendido son muy valiosas. Por ejemplo, todas las herramientas que asimilé en el grado de Periodismo sobre comunicación, entrevistas, exposición, etc. estaban ahí asentadas y he recurrido a ellas durante mi investigación.