Jaime García del Barrio, director del ICS: "Ofrecemos una brújula humanista e innovadora en un mundo cada vez más tecnificado"
El Instituto Cultura y Sociedad celebra 15 años al servicio de las humanidades y las ciencias sociales en la Universidad de Navarra

PhotoManuel Castells/Jaime García del Barrio, director del ICS
21 | 10 | 2025
Meses de estudio, informes, entrevistas con expertos y un viaje inspirador a Estados Unidos para conocer centros de investigación de referencia como el Earth Institute de Columbia, el Institute for Advanced Studies de Princeton o el National Humanities Center de North Carolina. Pero, sobre todo, un gran trabajo en equipo. Estos son algunos recuerdos que atesora Jaime García del Barrio, director del Instituto Cultura y Sociedad, sobre los primeros pasos del ICS, el centro de humanidades y ciencias sociales de la Universidad, que este año celebra su 15 aniversario. En esta fecha especial, hace balance de una “aventura apasionante y llena de aprendizajes”. Hoy, en el ICS trabajan 84 profesionales de 16 disciplinas científicas, procedentes de 20 países. Aquí puedes conocer más sobre su trabajo e investigaciones.
¿Cómo recuerdas los orígenes del ICS?
En la Universidad, ya contábamos con prestigio en el campo biosanitario y un centro de investigación como el CIMA, y también en el mundo de los negocios, con el IESE. Sin embargo, aunque teníamos muchos proyectos en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales, no se visualizaban tanto ni tenían el impacto que podrían alcanzar. Por eso, Rectorado y Cancillería vieron la necesidad de impulsar esta área. Fue bonito ver la implicación de todos, y la agilidad y la profundidad con la que trabajamos para diseñar la hoja de ruta, el formato del centro, el plan de negocio y financiación y la búsqueda de talento.
¿Cuáles son los principales hitos?
Queríamos crear una cultura propia en el ICS que, además, permease a toda la Universidad. En ese momento, en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales no era tan habitual presentarse a proyectos competitivos, medir el desempeño u ofrecer gratificaciones en función del rendimiento. En ese sentido, fuimos pioneros. Buscábamos que el centro fuese un organismo vivo, capaz de adaptarse a los cambios, donde convivieran grupos estables y proyectos con más límites temporales, y siempre estuviese presente la transferencia a la sociedad.
También nos dimos cuenta de que la interdisciplinariedad y la internacionalidad eran claves y nos propusimos, sobre todo al inicio, establecer alianzas solo con universidades de referencia, también para aprender de ellas. Fue muy exigente, pero nos ayudó a impulsar esa cultura basada en la excelencia, la mejora continua y la calidad investigadora. Además, siempre hemos realizado evaluaciones externas, lo más objetivas y transparentes posibles, para evitar la endogamia y la autocomplaciencia.
Por eso, me gustaría agradecer a todos los investigadores del ICS por haber sido capaces de completar las dinámicas del mundo universitario tradicional con otras que nos han permitido cumplir los objetivos. Y también por la generosidad con la que se han sumado a este reto.
¿Qué distingue al ICS?
En nuestro ADN está la excelencia investigadora, la interdisciplinariedad, el carácter internacional y el impacto social, no como algo cosmético, sino profundamente propio. Estamos convencidos de que los saberes deben converger para resolver los problemas reales de la gente. Ofrecemos una brújula humanista e innovadora en un mundo cada vez más tecnificado.
¿Y qué aporta a la Universidad?
Una cultura de excelencia investigadora en el campo de las humanidades y las ciencias sociales, independientemente de la disciplina o el objeto de estudio. También hemos ayudado a la internacionalización de la Universidad y contribuimos a la labor docente. Incluso los investigadores que realizan su labor profesional completa en el ICS imparten hasta 60 horas de docencia. Agradecemos enormemente a la Universidad y a las facultades habernos permitido contar con el tiempo y el trabajo de muchas personas brillantes para que el ICS pudiera nacer y llevar a cabo su misión.
¿A qué retos actuales trata de dar respuestas a través de su investigación?
Investigamos grandes campos presentes en la Estrategia 25-30, como la familia, la salud y el cuidado, a través de proyectos que impulsan los cuidados paliativos, el fortalecimiento de las relaciones familiares, el bienestar psicológico y el envejecimiento significativo. También trabajamos proyectos que contribuyen al desarrollo económico, social y de la salud pública en regiones de África y Latinoamérica.
Además, este curso, con el Reto ICS “Orientalismo y occidentalismo: miradas cruzadas”, en el que han participado 20 investigadores internacionales, hemos tenido la oportunidad de comprender mejor las relaciones entre Oriente y Occidente. Otro de los temas que más preocupan hoy es el secuestro de la atención, un campo que también estudiamos con mucho interés de la mano del Museo.
¿Hacia dónde mira el ICS? ¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
Para nosotros es fundamental mantener una cultura de mejora continua y aprendizaje constante, con la determinación de implementar los cambios necesarios para conseguirlo. Miramos a todo el mundo, pero con especial interés a las Américas y al mundo árabe, donde trabajamos para desarrollar nuevos proyectos de capacitación académica y liderazgo en alianza con otras instituciones de cada región.
Buscamos seguir atrayendo talento, estableciendo alianzas e investigando en red con universidades de todo el mundo. En una sociedad polarizada, necesitamos, más que nunca, espacios de diálogo. Para lograr estos objetivos y seguir atrayendo talento, buscamos mantener una financiación estable (cerca del 50% procede de fuentes externas).
Hemos constituido un endowment (fondo cuya parte de su rendimiento se destinará a financiar la actividad del centro) que esperamos que alcance los 10 millones de euros en los próximos 5 años. La Cátedra Gustavo Cisneros, que presentamos en Madrid este miércoles, será un gran espaldarazo para el mismo y, además, mejorará nuestro posicionamiento en América Latina y el despliegue de nuevas actividades en la región.