Resumen:
Los procesos inquisitoriales emprendidos en Córdoba a fines del reinado de Isabel la Católica provocaron una serie de turbulencias en el colectivo judeoconverso que desestabilizaron el reino de Castilla. Aunque la dimensión socio-religiosa del fenómeno ha suscitado algunos análisis, no se han explorado sus vínculos con la disputa sucesoria que enfrentó a Felipe I de Castilla ¿el Hermoso¿ y Fernando el Católico (1504-1506), ni se
ha ahondado en la actitud del papado ante aquellos procesos que implicaron al arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera. Con documentación inédita de archivos españoles y franceses, el presente artículo estudia la pugna mantenida por ambos monarcas por el control de la Inquisición, reconstruye sus respectivas negociaciones con la Curia romana, y valora la política de Julio II para resolver la crisis evitando su politización.