Doctorandas del Centro de Investigación en Nutrición acercan la alimentación saludable a escolares
Natalia Vázquez y Gabriela Robayo compartieron conceptos clave sobre nutrición con estudiantes de Educación Primaria del colegio Jesuitas de Pamplona
PhotoCedida/Las investigadoras de la Facultad de Farmacia y Nutrición, Natalia Vázquez y Gabriela Robayo.
01 | 12 | 2025
Las nutricionistas Natalia Vázquez y Gabriela Robayo, doctorandas del Centro de Investigación en Nutrición de la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra, impartieron una sesión divulgativa sobre alimentación saludable a alumnado de quinto de Educación Primaria del colegio Jesuitas de Pamplona.
La actividad se enmarcó como parte de un proyecto educativo sobre salud del propio colegio y desde él contactaron con la Facultad para solicitar una sesión adaptada a sus estudiantes. “Fue una oportunidad muy bonita y enriquecedora para acercar la nutrición a los más pequeños y conectar nuestro trabajo diario con la comunidad educativa”, destaca Natalia Vázquez.
Durante el encuentro, las doctorandas abordaron de forma dinámica y cercana conceptos básicos sobre nutrición, desde macronutrientes y micronutrientes y su función en el organismo o cómo debe ser estar compuesto un plato de alimentación saludable, hasta alergias e intolerancias alimentarias y por qué es importante respetarlas, pasando por las diferencias entre alimentos naturales, procesados y ultraprocesados y cómo leer el etiquetado nutricional.
Según las investigadoras, la respuesta del alumnado fue especialmente positiva. “Nos sorprendió su curiosidad y el nivel de conocimientos que ya tenían. Cuando la información se presenta con ejemplos que reconocen, la atención se multiplica”, señala Gabriela Robayo.
Ambas coinciden en la relevancia de transmitir hábitos saludables desde edades tempranas. “En esta etapa se consolidan muchos de los hábitos que les acompañarán toda la vida. Ofrecerles pautas claras y atractivas les ayuda a tomar decisiones más saludables y a construir una relación positiva con la alimentación”, apunta Vázquez.
Robayo añade que uno de los mensajes clave fue que comer sano no implica normas estrictas, sino aprender a elegir opciones que favorezcan su crecimiento, energía y bienestar: “Queríamos mostrar que una alimentación equilibrada puede ser variada, colorida y también divertida”.
Investigación que conecta con la sociedad
Además de su labor divulgativa, ambas desarrollan sus tesis doctorales en el ámbito de la nutrición y la obesidad. Vázquez investiga factores de riesgo asociados al desarrollo de obesidad infantil, analizando microbiota intestinal, metabolómica y estilo de vida dentro del estudio longitudinal CORALS.
Por su parte, Robayo estudia los mecanismos fisiológicos, neuronales y psicológicos que regulan el apetito y cómo su alteración puede conducir a la sobreingesta.
Su formación especializada —ambas son graduadas en Nutrición Humana y Dietética y cuentan con el Máster Europeo en Alimentación, Nutrición y Metabolismo— junto con su experiencia investigadora les permite explicar con claridad conceptos complejos y adaptarlos a un lenguaje accesible. “Trabajar a diario con información científica nos ha entrenado para explicar ideas de forma clara y a transformar conceptos técnicos en ejemplos prácticos”, indica Robayo. Asimismo, afirman que la divulgación es un complemento natural de la investigación. “Nos permite que el conocimiento científico tenga un impacto real en la comunidad”, subraya Vázquez.
Compromiso con la educación en salud
No es la primera vez que las doctorandas participan en iniciativas educativas. El curso pasado impartieron sesiones sobre hábitos saludables en el CPEIP Ribaforada San Bartolomé y en el Colegio Nuestra Señora del Huerto de Pamplona. “Cada grupo exige adaptarse a su edad y forma de aprender, y eso hace cada experiencia distinta y enriquecedora”, coinciden. De cara al futuro, ambas expresan su deseo de continuar colaborando con centros escolares y otros públicos a través de este tipo de actividades: “La educación en salud desde edades tempranas es esencial. Estas iniciativas nos permiten acercar nuestro trabajo a la sociedad, promover hábitos saludables y aprender de las inquietudes reales de las personas”, concluye Robayo.