20041203-Un experto critica que muchas empresas españolas "vean todavía al investigador como algo ajeno a su cuenta de resultados
Un experto critica que muchas empresas españolas "vean todavía al investigador como algo ajeno a su cuenta de resultados"
Rafael Gómez del Valle, del Ministerio de Educación y Ciencia, intervino en una jornada en la Universidad
Muchas empresas españolas ven todavía al investigador como algo ajeno a ellas y a su cuenta de resultados". Es la opinión de Rafael Gómez del Valle, ingeniero industrial y consejero técnico de la Subdirección General de Formación y Movilidad del Personal Investigador del Ministerio de Educación y Ciencia. El experto intervino en las IV Jornadas 'Ayudas a la innovación para las empresas' organizadas por la Fundación Empresa-Universidad de Navarra.
Según dijo, "debería utilizarse un concepto más real y amplio de lo que es un investigador". Y se refirió a la definición utilizada como referencia mundial de todos los agentes de I+D: "un investigador es alguien que -por ejemplo en investigación aplicada- se dedica a mejorar un producto, proceso o servicio, o a su descubrimiento". Por ello, en su opinión, su impacto en la economía es absolutamente directo, "ya que no existe ninguna empresa que no realice diariamente estos procesos de mejora o búsqueda de nuevas soluciones".
En este sentido, añadió que muchas de las actividades de investigación que se llevan a cabo en las universidades tienen "una aplicación práctica en el mundo de la empresa; una utilidad inmediata, que supondría dinero para ellas".
Rafael Gómez del Valle afirmó que "entre la riqueza de una sociedad y su nivel de conocimiento hay una relación directa a través de la innovación y de la investigación. Por eso, las empresas que contratan investigadores se colocan en una posición mucho más competitiva".
El investigador, un interlocutor privilegiadoAdemás, un investigador constituye, a su juicio, "un interlocutor privilegiado con el mundo de la investigación, que conoce los grupos y actividades de investigación que pueden ser de interés para las empresas". Este conocimiento en el ámbito de la innovación, por ejemplo en la vigilancia tecnológica, supone muchas veces un valor añadido mucho mayor que el mero valor económico de una subvención al salario de un investigador".
Rafael Gómez del Valle coordina el Programa Torres Quevedo, que pretende facilitar la incorporación de doctores y tecnólogos a las empresas. "Subvencionamos hasta en un 75% de la retribución más la seguridad social, la contratación de investigadores", afirmó. Asimismo, explicó algunas de las novedades de la última convocatoria de este programa: "Se ha ampliado a todo el territorio nacional, sea cual sea la ubicación del investigador; el salario se decide libremente entre la empresa y el investigador; se han ampliado las actividades que puede realizar el investigador incluyendo la planta piloto y el diagnóstico tecnológico tan necesario para realizar la vigilancia tecnológica; se establece un sistema de contacto entre investigadores y empresas, etc.".
Desde 2002, el Programa Torres Quevedo ha concedido 749 ayudas, que suponen 15,5 millones de euros. De esas subvenciones, el 51% fueron para contratación de tecnólogos (titulado superior con un año de experiencia) y el 49%, para doctores.