Resumen: Responder a la pregunta de quién tiene el poder de entretener requiere acudir al marco regulatorio, pero el conocimiento de la industria muestra las fracturas que existen en este. A continuación, se expondrá primero, cómo la ley sale al paso de la protección de los contenidos audiovisuales, en concreto de los autores de las obras audiovisuales para evitar la piratería, de los formatos para evitar el plagio y de los derechos deportivos para proteger el interés general y la exclusividad en la retransmisión, y en segundo lugar, la protección legal de los productores. El capítulo se divide en dos grandes apartados, el primero versa sobre los derechos de propiedad de los contenidos, y en segundo lugar, se centrará en los autores de dichos contenidos, los productores.