aula_abierta_itinerarios_27_titulo

Santuario de Nuestra Señora de Codés

aula_abierta_itinerarios_27_7_texto

La imagen de Nuestra Señora de Codés

De acuerdo con la tradición, extendida merced a la obra de Juan de Amiax (capítulos 8 y 9 del libro primero del Ramillete), el origen de la imagen se situaba en la ciudad de Cantabria, cerca de Logroño. En el año 575 el rey visigodo Leovigildo habría destruido aquel enclave, resultando en realidad un castigo divino ante la vida desordenada y pecaminosa de sus habitantes que habían desoído además las predicaciones de san Millán de la Cogolla. Sin embargo, algunos devotos habrían tomado la imagen poniéndola a salvo, junto a numerosas reliquias, en las montañas de Torralba “por ser tierra tan aspera y montañosa” que permitía su salvaguarda. Aquellos cristianos le pusieron a la talla el nombre de Nuestra Señora de Cadés, rememorando el Libro del Eclesiástico (24:18: Quasi Palma exaltata sum in Cades). Y así, en fecha indeterminada –siempre según la narración de Amiax– habría aparecido una pequeña ermita en el monte Yoar con la imagen mariana cubierta por grandes espinos.

Este origen, como el de otras advocaciones españolas con las que Amiax establece un paralelismo, resulta mítico a la luz de la investigación científica. De hecho, en absoluto puede corresponderse con la imagen que hoy preside el santuario de Codés, una talla sedente de estilo gótico que Fernández-Ladreda fecha a mediados del siglo XIV y la relaciona con el tipo iconográfico vasco-navarro-riojano. Muy restaurada a lo largo del tiempo, María viste túnica oscura, un amplio manto dorado, y está tocada por una corona. Porta una bola en la mano derecha, mientras con la otra sostiene al Niño que, apoyado sobre su pierna izquierda, bendice con la mano diestra. Se conservan fotografías, usadas como estampas devocionales, de la primera mitad del siglo XX donde la imagen está vestida y luce rostrillo, corona y halo.

La fecha de la imagen sí podría coincidir, por el contrario, con una bula papal “harto antigua” fechada en Avignon en 8 de junio de 1358 que Amiax señalaba que se conservaba en el santuario. En dicho documento se encomendaba “la devoción y fábrica de la ermita de Nuestra Señora de Codés”.

aula_abierta_itinerarios_27_7_imagen

La imagen de Nuestra Señora de Codés

aula_abierta_itinerarios_27_bibliografia

AMIAX, J. de, Ramillete de Nuestra Señora de Codés, Pamplona, Por Carlos Labayen, 1608.
Historia de Nuestra Señora de Codés. Sencillos apuntes sobre Codés, Logroño, Cofradía Administradora del Santuario de Nuestra Señora de Codés, 1939.

ANDUEZA UNANUA, P, “El Santuario de Nuestra Señora de Codés: historia, arte y devoción”, en FELONES MORRÁS, R. (coord.), En montes y valles. Santuarios en Tierra Estella, Estella, Cofradías de Nuestra Señora del Puy, Nuestra Señora de Codés y San Gregorio Ostiense, 2017, pp. 52-65.

AZANZA LÓPEZ, J. J., Arquitectura religiosa del Barroco en Navarra, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1998.

GARCÍA GAINZA, M. C. y otros, Catálogo Monumental de Navarra. Merindad de Estella II**, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1983.

ITÚRBIDE DÍAS, J., Entre el Renacimiento y el Barroco: Ramillete de Nuestra Señora de Codés, Pieza del mes. Cátedra de Patrimonio y Arte navarro, 2016.

ORDOÑEZ, V., Santuario de Codés, Colección Temas de Cultura Popular nº 343, Pamplona, Diputación Foral de Navarra, 1984.

aula_abierta_itinerarios_27_mapa