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Santuario de Nuestra Señora de Codés

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Paños bendecidos, milagros y exvotos

Si el primer milagro resultó vital para la expansión de la devoción, no lo fue menos la presencia en el santuario de un ermitaño con fama de santidad, Juan de Codés, a quien se adjudica el inicio de la bendición de los afamados paños del santuario, a los que se les atribuía propiedades terapéuticas y curativas.

Amiax situó a Juan de Codés entrando como ermitaño en Codés en 1530. Allí permaneció diez años atendiendo a los fieles y peregrinos. Pero, deseando una experiencia totalmente eremítica, se retiró a otra ermita más aislada montañas arriba donde pasó siete años dedicado a la vida contemplativa. Tras un viaje a Roma, regresó a Navarra en 1547 y, nuevamente instalado en su eremitorio, tuvo noticia de que al santuario de Codés habían llevado a Pedro de Bujanda, un joven de Torralba herido en el cuello en el transcurso de una reyerta en Logroño. Juan descendió en su auxilio y, tras celebrar misa, bendijo ante la Virgen unos lienzos que colocó sobre la herida formando una cruz. La pronta sanación del joven se extendió con gran velocidad entre la feligresía. A partir de entonces los paños de Codés se hicieron famosísimos para curar a enfermos y tullidos.

Amiax dedicó el libro cuarto de su Ramillete a narrar cómo debían bendecirse estos lienzos y recogió pormenorizadamente sesenta y una curaciones de devotos que acudieron a ellos en busca de alivio. En la mayor parte de estas sanaciones consignó los nombres de las personas, su lugar de origen y el mal padecido. Solo en algunos casos aportó fechas. La mayoría procedía de localidades de la Merindad de Estella, si bien llegaban también individuos desde otras zonas de Navarra, así como de tierras riojanas, alavesas e incluso lugares más lejanos como Sos del Rey Católico e incluso Zaragoza. Entre los rehabilitados había gentes de todas las edades, niños, jóvenes y adultos, y de toda condición social, hallando tanto religiosos como sobre todo seglares, entre los que se distinguen algunos apellidos relevantes de la nobleza navarra como Eguía, Vélaz de Medrano o Beaumont.

Los males padecidos eran de naturaleza variada: llagas, úlceras, hinchazones, huesos rotos, cegueras, heridas infectadas, tullimientos, dolores, heridas producidas por puñaladas o asadores, por caídas de tejados, de muros o de cabalgaduras, por pedradas, cortes de hacha, de hoz, espinas clavadas, aplastamientos por rueda de molino, mordeduras de animales rabiosos o víctimas de la peste de 1599.

Fruto de estas curaciones, los devotos agradecidos ofrecían a la Virgen limosnas: fundamentalmente dinero, trigo y alhajas, así como exvotos, bien en pintura (recogiendo el retrato de la persona sanada, la escena del accidente o la enfermedad), bien con la forma de la parte del cuerpo curada. Así, por ejemplo, en el inventario de bienes realizado en 1664 figuraban tres corazones, dos pechos, una pierna y siete pares de ojos. En 1721 María Josefa de Pedro, natural de Logroño, fue ofrecida a la Virgen de Codés para curar su brazo, una vez que los médicos habían decidido su amputación. Como sanó, entregó al santuario un brazo de cera como testimonio de su curación. En la actualidad se conserva, en la escalera de la hospedería, un cuadro de esta naturaleza votiva pintado por Diego Díaz del Valle en 1793. Retrata a María Luisa Acedo y González de Castejón, nacida en 1787 en Mirafuentes, y curada cuando era niña, tal y como atestigua la siguiente inscripción: “Dª Maria Luisa Azedo / y Castejon, hija de / Dn Diego Azedo / y de Dª Maria Concepcion / Castejon y Sarria / la ofrecieron sus Padres a Nra Sra / de Codes por ha / verla librado de / peligro en una en / fermedad de edad / de 3 años a 4”.

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Paños bendecidos, milagros y exvotos

aula_abierta_itinerarios_27_bibliografia

AMIAX, J. de, Ramillete de Nuestra Señora de Codés, Pamplona, Por Carlos Labayen, 1608.
Historia de Nuestra Señora de Codés. Sencillos apuntes sobre Codés, Logroño, Cofradía Administradora del Santuario de Nuestra Señora de Codés, 1939.

ANDUEZA UNANUA, P, “El Santuario de Nuestra Señora de Codés: historia, arte y devoción”, en FELONES MORRÁS, R. (coord.), En montes y valles. Santuarios en Tierra Estella, Estella, Cofradías de Nuestra Señora del Puy, Nuestra Señora de Codés y San Gregorio Ostiense, 2017, pp. 52-65.

AZANZA LÓPEZ, J. J., Arquitectura religiosa del Barroco en Navarra, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1998.

GARCÍA GAINZA, M. C. y otros, Catálogo Monumental de Navarra. Merindad de Estella II**, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1983.

ITÚRBIDE DÍAS, J., Entre el Renacimiento y el Barroco: Ramillete de Nuestra Señora de Codés, Pieza del mes. Cátedra de Patrimonio y Arte navarro, 2016.

ORDOÑEZ, V., Santuario de Codés, Colección Temas de Cultura Popular nº 343, Pamplona, Diputación Foral de Navarra, 1984.

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