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Susana Santiago Neri, Miren Josune Zubieta Satrustegui, Elena Gascón, Dietistas-nutricionistas de la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra

“Lee lo que comes”: ¿qué información contienen las etiquetas de los alimentos?

Las dietistas-nutricionistas de la Facultad Susana Santiago, Iosune Zubieta y Elena Gascón participaron en el evento Cuídate Plus para hablar sobre etiquetado de alimentos.

lun, 29 may 2017 13:50:00 +0000 Publicado en Correo Farmacéutico

Alimentos “light”, “integrales”, “0% materia grasa, “sin azúcares añadidos”: ¿cómo se interpreta esta información y la que figura en el etiquetado de los alimentos? ¿Podemos fiarnos de la publicidad “saludable”? Este fue el reto al que nos enfrentamos tres dietistas-nutricionistas de la Universidad de Navarra durante dos intensos días en un stand sobre etiquetado dentro del evento Cuídate Plus.

Muchos de los asistentes a esta feria de salud reconocían que no solían leer el etiquetado por falta de tiempo. Quienes sí lo hacían afirmaban no estar seguros de cómo interpretarlo. Como especialistas en Nutrición queremos resaltar la importancia de que la población general aprenda a leer lo que come. Si queremos hacer una compra sana, segura y responsable, no hay que fijarse solo en la publicidad o en los mensajes saludables, sino valorar el alimento en su conjunto, teniendo en cuenta el etiquetado nutricional y los ingredientes.

En el etiquetado nutricional debemos prestar especial atención a las kilocalorías (kcal), las grasas, los azúcares y la sal. La proporción de estos ingredientes figura obligatoriamente por cada 100 g o 100 ml. de alimento. Pero cuidado al mirar las porciones que indica el fabricante porque nuestro consumo real podría ser mucho mayor (aunque la información de una ración de patatas fritas se refiera a una porción de 30g, lo habitual es comerse la bolsa entera de 55 g).

Además del etiquetado nutricional, es fundamental leer el listado de ingredientes, el cual siempre aparece en orden decreciente. Fíjate en el tipo de aceites o grasas que se emplean (oliva, girasol, palma, coco…). Cabe destacar que el aceite de palma ha sido una de las cuestiones más recurrentes en nuestro stand... La legislación al respecto exige, desde diciembre de 2016, que se señale la procedencia de los aceites y grasas vegetales que se emplean. Esto permite vigilar el contenido en grasa (sobre todo saturada) y el tipo de aceites que incluye el producto. En el listado de ingredientes también podemos comprobar si hay azúcares añadidos por el fabricante (azúcar, dextrosa, jarabe de glucosa, fructosa…), además de los que puede haber de forma natural en algunos alimentos, como zumos de fruta o lácteos.

También resulta imprescindible revisar los ingredientes a la hora de elegir alimentos integrales y no mirar solo la fibra, el color oscuro o los mensajes tipo “5 cereales” o “de semillas”. Debemos cerciorarnos de que el ingrediente principal es harina o cereal integral, o bien si es harina refinada a la que se le añade salvado simplemente para darle un color oscuro que recuerde al pan integral.

La experiencia en Cuídate plus, y en otros eventos de promoción de la salud, nos parece clave para acercar a población la labor de los profesionales sanitarios, dar visibilidad a la figura del dietistita-nutricionista y apostar por la educación en el autocuidado de la alimentación y la salud, sobre todo desde la infancia.