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Roncesvalles Garayoa, Profesora de Nutrición y Dietética

Seguridad alimentaria en verano

lun, 19 ago 2013 10:34:00 +0000 Publicado en Diari de Tarragona, Diari de Tarragona, Heraldo de Aragón

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) las enfermedades de transmisión alimentaria, también conocidas como 'toxiinfecciones alimentarias', son aquellas patologías que se producen por la ingestión de alimentos contaminados con agentes biológicos o sus toxinas como bacterias, virus o parásitos. Algunos ejemplos son: Salmonella, la toxina botulínica, Listeria monocytogenes o Anisakis, que producen salmonelosis, botulismo, listeriosis o anisakiasis, respectivamente.

Diversos estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto que gran parte de las infecciones e intoxicaciones de origen alimentario que han sido registradas provienen de los hogares, por lo que el consumidor, protagonista de las prácticas correctas de higiene en la última fase de la cadena alimentaria, es responsable de adquirir, conservar, cocinar y servir los alimentos garantizando su calidad sanitaria.

Las altas temperaturas propias del verano favorecen el desarrollo de microorganismos, por eso es necesario cuidar especialmente las medidas higiénicas durante la compra, la manipulación y la conservación de los alimentos.

Finalmente, el tiempo que transcurra entre la compra y el almacenamiento en casa debe ser lo más corto posible, sobre todo paralos alimentos que necesitan frío.

Algunos consejos

1. Cómo hacer la compra. Hay que comprobar el estado de los envases, la información del etiquetado sin olvidar la fecha de caducidad o de consumo preferente, no adquirir alimentos que deban conservarse en frío pero que estén expuestos a temperatura ambiente y rechazarse las latas de conserva que estén oxidadas o que tengan zonas con abombamientos. Los alimentos refrigerados y congelados deben adquirirse al final de la compra. Respecto a estos últimos, comprobar que están bien conservados en congeladores a -18ºC y sin signos de descongelación, ya que si se han descongelado total o parcialmente no pueden volver a congelarse. Atención especial merecen las ofertas. En ocasiones, se trata de alimentos con tiempo de caducidad corto, por lo que hay que comprar sólo la cantidad que se vaya a consumir antes de la fecha límite. Finalmente, el tiempo que transcurra entre la compra y el almacenamiento en casa deber ser lo más corto posible, sobre todo para los alimentos que necesitan frío.

2. Cómo manipular los alimentos. Durante la preparación de los alimentos, se recomienda: 
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular cualquier alimento, después de tocar alimentos crudos y siempre después de ir al servicio, tocar animales...
- Limpira después de cada uso las superficies de apoyo como mesas, encimeras o tablas de cortar, así como los cuchillos y demás utensilios de cocina, y especialmente después de preparar alimentos crudos. 

- Cocinar correctamento los alimentos evitando que queden crudos en su interior, especialmente la carne, el pollo, los huevosy el pescado. Una cocción correcta, alcanzando los 70ºC en todo el alimento, elimina los microorganismos peligrosos. Los signos de un cocinado correcto son los siguientes: la carne alcanza un color grisáceo, en el pollo desaparece el color rosa, la clara y la yema del huevo deben estar cuajadas, y los pescados presentan una carne firme y blanca.
- Consumir los alimentos inmediatamente después de ser cocinados. Si no, deben conservarse en frío. En cualquier caso, no dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de una hora. 
- Recalentar un alimento previamente cocinado que se ha refrigerado o descongelado, alcanzando al menos una temperatura de 70ºC, como mínimo durante 15 segundos. Y sólo debe recalentarse la cantidad que se vaya a consumir, evitando así múltiples recalentamientos que aumentan las probabilidades de toxiinfecciones alimentarias.