La ley electoral española ha favorecido mayorías suficientes para gobernar. En las elecciones generales ha generado gobiernos monopartido, aunque hayan necesitado ayudas. Por eso España ha tenido un bipartidismo razonable y estabilidad institucional. Ahora, con las encuestas abandonando al PP y el PSOE, ¿estamos abocados a gobiernos de coalición A la vista de ello, han aparecido partidos con vocación de bisagra para 2014 y 2015 con elecciones europeas, locales, autonómicas y generales. Las bisagras sirven tanto en una coalición con el centro-izquierda (PSOE), como con el centro-derecha (PP), porque su ideología y sus programas son flexibles, por calificarlos de manera amable. Los dos partidos nuevos que se ofrecen, a parte de Coalición Canaria y los navarros de UPN, son: UPyD y Ciutadans. Ambos quieren disputarse ese espacio y ya hay rifirrafes desde que Albert Rivera, de Ciutadans, ha saltado a la política nacional. Los dos partidos ofrecen un programa en el que lo más sólido es su defensa de España. Algo que muchos votantes pueden valorar especialmente en las elecciones generales. Votantes que quieren un Gobierno con ideas claras. Todo ello si PP y PSOE no remontan; remonte que la economía podría dar al partido del Gobierno. PP y PSOE para pactar los grandes temas de Estado (Política Exterior, Educación, Sanidad, Pensiones...) y una nueva Ley Electoral, que para acercar el político al elector debería contemplar que una parte importante de las Cámaras legislativas se elijan por distritos uninominales pequeños; y un sistema de segunda vuelta para la elección por mayoría de alcaldes y presidentes autonómicos, para asegurar la gobernabilidad de estas instituciones. Sólo con una mayoría sólida, superior a 2/3 se podrían abordar estos retos. Sólo con la suma de PP y PSOE se podría llegar a ella. Y así, se podrían establecer las bases de una nueva época de prosperidad como lo hizo el consenso en la transición.