2015_05_25_MED_verano

Con el final de curso, los estudiantes se enfrentan a varios meses sin clases que pueden convertirse en una oportunidad única para todo aquello que no pudieron hacer durante el año. Desde participar en una actividad solidaria en el extranjero, pasando por apuntarse al Summer Course de la facultad o incluso lanzarse a caminar como un peregrino más hacia Santiago. Estas son algunas ideas. 

Campo de Trabajo en Ecuador

Gianna Vargas se encontraba en tercero de Medicina cuando decidió poner en marcha junto a otros compañeros un campo de trabajo en Ecuador. "Sabíamos que no sería fácil, pero no imposible. Nos impulsaba el deseo de ayudar y la ilusión de trabajar en equipo por un fin de servicio", explica.

De este modo, 25 estudiantes viajaron por primera vez en 2010 al país latinoamericano para incorporarse a un campo de trabajo en el que se hacían pasantías en hospitales, brigadas médicas, se colaboraba con centros de salud y se visitaba a escuelas de escasos recursos. La experiencia fue muy positiva y acabaron celebrándose 3 ediciones con más de 80 participantes. "Vivimos experiencias inolvidables pero lo mejor era que la actividad comenzaba antes de coger el avión. Durante el año teníamos que recaudar fondos y dar charlas informativas sobre las enfermedades frecuentes de la zona, entre otros temas".

Tal y como ella misma cuenta, "a veces pensamos demasiado en lo difícil que puede resultar algo y no en lo bueno que puede aportar. Sin duda, vivir un verano diferente sólo depende de nosotros mismos".

Caminando por el Apóstol

Javier Ruiz y Manuel Torralba, estudiantes de segundo, decidieron hacer el camino de Santiago cuando estaban en primero de carrera. "En nuestros estudios y futura profesión el tiempo libre escasea y sólo nos quedaban 6 veranos como estudiantes, por lo que había que aprovechar al máximo", puntualiza Manuel. Así, tras examinarse de su última asignatura pusieron rumbo a Roncesvalles.

El Camino supuso para ellos un descubrimiento. "Tal y como nos habían dicho, es cultura, naturaleza, religión y personas. Es algo que te engancha: las gentes que conoces, los lugares… pero además, aprendes a valerte por ti mismo, a sufrir…". Para ellos, fue la experiencia de conocer tantas historias diferentes lo que más les aportó. "Sales de tu burbuja y descubres otras vidas".

Los dos han prometido repetir. "El Camino siempre es diferente, cada día conoces a alguien distinto y siempre quedan mil aventuras por vivir". Al fin y al cabo, lo importante, no es la meta, sino el Camino. 

Verano internacional en el Summer Course

Para Ainhoa Castiella, de segundo curso del International Program, realizar el Summer Course de la Facultad es una oportunidad que no te puedes perder. Tal y como cuenta, el programa "fue una manera excelente de combinar experiencia internacional de aprendizaje y ocio y tiempo libre".

Durante su estancia en el Summer Course de 2014 organizado en Barcelona pudo ahondar en Histología y Anatomía de los Sentidos desde un punto de vista internacional y "con un enfoque práctico y clínico que nos ha ayudado mucho a la hora de realizar asignaturas después".

El curso sirve para practicar inglés, conocer otros modos de aprender, aclarar dudas, conseguir 4 ECTS y por qué no, pasar un buen rato con amigos, al fin y al cabo, "no todo es estudiar y también hay tiempo para disfrutar del viaje y la ciudad. Por suerte, este año aquellos interesados podrán repetir experiencia, esta vez más allá de nuestras fronteras, en Irlanda".