Constitucionalistas abogan por recuperar el consenso constituyente para afrontar los desafíos del sistema democrático

Protagonistas de la Transición, hispanistas extranjeros, historiadores y constitucionalistas, reflexionaron sobre lo que supuso la concordia constituyente y sobre la necesidad de recuperar el espíritu de entendimiento para abordar los actuales desafíos. Fue en el marco del Congreso  Internacional: Constitución y Concordia, bajo la dirección de los profesores de  la Facultad de Derecho, Ángel J. Gómez Montoro, y Fernando Simón Yarza, que se celebró el 17 y 18 de octubre en el campus de la Universidad en Madrid y el Congreso de los Diputados. El congreso está  financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

La conferencia inaugural corrió a cargo de Miquel Roca Junyent, ponente de la Constitución, que hizo una defensa firme del texto constitucional; y de la necesidad de la transacción para garantizar el progreso armónico de las sociedades. Narró, además, numerosas anécdotas personales y ejemplos de la época constituyente que evidencian la importancia esencial del espíritu de respeto y reconocimiento del adversario en la política. 

A continuación participaron el diputado constituyente y miembro de la Comisión Constitucional del Congreso, Óscar Alzaga; y el expresidente del Senado, Juan José Laborda. Desde perspectivas distintas, ambos hicieron un análisis histórico de los factores que hicieron posible la democracia constitucional en España, y advirtieron también de los riesgos que comporta la polarización actual.

Los hispanistas Benoît Pellistrandi, catedrático del Licée Condorcet de París, y Jan Mlčoch, de la Universidad de Ostrava (República Checa) examinaron la perspectiva europea que existe sobre la Transición. Ambos coincidieron en el juicio altamente positivo sobre lo que supuso aquel momento histórico en términos de entendimiento y reconciliación y lamentaron los intentos revisionistas de quienes, en los últimos años, tratan de tergiversar su significado.

La cuestión territorial

La segunda Jornada se desarrolló en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados. La primera mesa se centró en los aspectos básicos de la forma de Estado, en especial en la cuestión territorial y la jefatura del Estado. El profesor Pablo Pérez López, catedrático de Historia contemporánea de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad contrastó los elementos positivos del gran consenso constituyente con la discordia introducida por algunas decisiones posteriores. La profesora Gema Pérez Herrera, de la Universidad de Valladolid, rescató un informe inédito del ponente constitucional, José Pedro Pérez Llorca, en el que diagnosticaba los problemas de la llamada cuestión territorial. A la cuestión territorial fue dedicada también la ponencia del profesor titular de Derecho constitucional de la Universidad de Cantabria, Josu de Miguel. La mesa concluyó con una presentación del catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha, Enrique Belda, que abordó la importancia jurídica de la Monarquía para nuestro sistema constitucional y se pronunció sobre las discusiones jurídicas más recientes en torno a su regulación.

El segundo panel estuvo centrado en la articulación constitucional de los tres poderes del Estado y en el consenso educativo de la Constitución. Piedad García-Escudero, catedrática emérita de la Universidad Complutense de Madrid y Letrada de las Cortes Generales, habló de los desafíos de nuestro sistema parlamentario. A la confianza parlamentaria del Gobierno dedicó su ponencia Isabel Giménez Sánchez, profesora titular de la Universidad Autónoma de Madrid. Fernando Simón Yarza, catedrático en la Universidad de Navarra, reivindicó el modelo constitucional de gobierno del Poder Judicial frente a otros sistemas extranjeros difícilmente aplicables en nuestro país. El también catedrático de Derecho Constitucional, Ángel J. Gómez Montoro, reivindicó el retorno al consenso constitucional en materia educativa. Resaltó que el tratamiento constitucional de la educación no fue fruto de un falso compromiso entre posturas inconciliables, sino de un acuerdo complejo, que habilitó un modelo en el que encontraban plena protección perspectivas muy diversas.

La conferencia de clausura del Congreso corrió a cargo del constitucionalista Manuel Aragón Reyes, catedrático emérito de Derecho constitucional y magistrado emérito del Tribunal Constitucional. Bajo el título Lealtad institucional y concordia constitucional, Aragón puso de relieve las actitudes políticas y sociales que mantienen viva la libertad cívica.  Quiso hacer hincapié en que, del mismo modo que «el Derecho sólo socorre a los que vigilan, y no a los que duermen», la libertad política sólo la conservan quienes están atentos a velar por ella.