Publicador de contenidos

Volver 22_11_2017_ISTUN_Noticia_OMS

José Ramón Franco: “Las instituciones que se dedican a la investigación de enfermedades tropicales desatendidas son limitadas y su trabajo es muy valioso"

El experto de la OMS trabaja en el departamento de control de enfermedades tropicales desatendidas.

Descripcion de la imagen
El Dr. Paul Nguewa, director de ISTUN y el Dr. José Ramón Franco, experto de la OMS. FOTO: Manuel Castells
22/11/17 13:43 Borja Centenera Crespo

¿Por qué hay enfermedades a las que se les llama ‘enfermedades desatendidas’ (NTDS)?

En 2003, una serie de enfermedades tropicales que quedaban en un segundo plano frente a la malaria fueron etiquetadas como enfermedades tropicales desatendidas. De esta manera, se incluyeron la dracunculosis (gusano de guinea), la filariasis linfática, la oncocercosis, las helmintiasis intestinales, la esquistosomiasis, las infecciones por trematodos la equinococosis, la cisticercosis, la rabia, la lepra (enfermedad de Hansen), la leishmaniasis, la tripanosomiasis americana (enfermedad de Chagas), la tripanosomiasis humana africana (enfermedad del sueño), el tracoma, la úlcera de Buruli, las treponematosis endémicas (pian) y el dengue. Por tanto, son todas las enfermedades que se producen principalmente en los trópicos. En términos de morbimortalidad, la más destacada es la malaria. Esta lista de enfermedades no es una lista cerrada, por ejemplo, recientemente se han añadido a la misma el micetoma, la cromoblastomicosis y otras micosis profundas, la escabiosis (sarna) y otras ectoparasitosis y el envenenamiento por mordedura de serpiente. Generalmente las personas más afectadas por estas enfermedades pertenecen a los grupos de población con menos recursos económicos y que habitualmente residen en áreas rurales remotas, o barrios marginales de las grandes urbes o zonas de conflicto. Aunque sería más apropiado hablar de enfermedades en poblaciones desatendidas, ya que las enfermedades tropicales desatendidas persisten en condiciones de pobreza y se concentran casi exclusivamente en las poblaciones empobrecidas de los países en desarrollo. Estas poblaciones tienen una escasa voz política y, por tanto, no suponen una prioridad a la hora de tomar decisiones institucionales.

 

¿Qué papel desempeña la OMS en relación a las enfermedades tropicales?

El Departamento de Control de enfermedades tropicales desatendidas de la OMS fue creado en 2005, y coordina y apoya las políticas y estrategias para mejorar el acceso global a las intervenciones para la prevención, control, eliminación y erradicación de las enfermedades tropicales desatendidas. Existen diferentes resoluciones de la Asamblea Mundial de la Salud que han supuesto el apoyo de los Estados miembros a las iniciativas para incrementar el acceso a las intervenciones de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención para las poblaciones afectadas por estas enfermedades.

 

¿Qué líneas de investigación se están llevando a cabo?

Aunque la investigación de las enfermedades tropicales desatendidas no es una prioridad para una gran parte de las instituciones de investigación, debido a su escasa rentabilidad, existen cada vez más instituciones sin ánimo de lucro que han canalizado fondos para abrir líneas de investigación para las enfermedades tropicales desatendidas. La investigación se centra principalmente en el desarrollo de nuevas herramientas diagnósticas, terapéuticas y de control vectorial, pero también en nuevos enfoques de las estrategias existentes, para mejorar la accesibilidad y la aceptación de los útiles ya en uso como por ejemplo la investigación encaminada a una mejor comprensión de los factores sociales que dificultan el acceso a las estrategias de intervención. La OMS ha desarrollado el Programa Especial para Investigación y Capacitación en Enfermedades Tropicales (TDR), con el objetivo de facilitar, apoyar e influir en los esfuerzos para combatir enfermedades de la pobreza mundial. Este programa está apoyado por el fondo de las Naciones Unidas la infancia (UNICEF), el programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial.

 

¿Cuál es el estado actual de las ‘NTDs’?

Las enfermedades tropicales desatendidas afectan a más de mil millones de personas. La aparición de estas enfermedades esta frecuentemente vinculada a condiciones de vivienda y saneamiento deficiente con acceso limitado a agua potable y con servicios de salud inexistentes o deficitarios. Sin embargo, muchas enfermedades tropicales desatendidas pueden prevenirse, ser controladas o incluso eliminadas a través de medidas relativamente sencillas y las perspectivas para reducir la enorme carga causada por estas enfermedades son optimistas.

Dentro de los 17 objetivos de desarrollo sostenible que fueron acordados por los Estados miembros de las Naciones Unidas como parte de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, el objetivo 3 (garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades) incluye la meta de poner fin a las epidemias del SIDA, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas.

 

¿Qué problemas se encuentran en la OMS a la hora de poner fin a estas enfermedades?

Un aspecto esencial en la lucha contra estas enfermedades está ligado a la inestabilidad social en algunas zonas del planeta, donde el organizar intervenciones de control se convierte en una tarea casi imposible. Además, los principales impedimentos para acabar con estas enfermedades están íntimamente relacionados con los principales problemas actuales en la salud pública. Los sistemas sanitarios de los países endémicos presentan frecuentemente importantes debilidades, más evidentes en el nivel periférico, donde las poblaciones más afectadas por las enfermedades tropicales desatendidas se localizan. En esta situación, el reforzamiento de los sistemas de salud es el elemento clave para asegurar la implementación sostenible de las actividades de control de las NTDs.

 

Por otro lado, es frecuente observar que diferentes actores que actúan en este campo tienen diferentes intereses y aplican diferentes estrategias y métodos. En este sentido, es importante el trabajo coordinado con las autoridades y estructuras nacionales de los países afectados para asegurar la sostenibilidad de los avances. La OMS tiene que liderar este proceso recomendado estrategias y facilitando  las directrices técnicas, que deben ser adaptadas a las capacidades y condiciones epidemiológicas locales, pero finalmente son las autoridades nacionales las que tienen la responsabilidad última es sus países.

 

¿Qué opinión le merece el trabajo que se realiza desde el Instituto de Salud Tropical de la Universidad de Navarra?

Las instituciones que se dedican a la investigación de enfermedades tropicales desatendidas son limitadas y su trabajo para aportar nuevas soluciones apropiadas es muy valioso. El Instituto de Salud Tropical de la Universidad de Navarra (ISTUN) es bien conocido por su labor continuada en la investigación en enfermedades tropicales desde hace muchos años. La colaboración establecida con centros de investigación, universidades y hospitales situados en los países endémicos, es un elemento clave para encontrar soluciones apropiadas y para contribuir al desarrollo global de estos países.

El instituto se ha focalizado en diferentes enfermedades y existe actualmente una colaboración con la OMS en la investigación en leishmaniasis. La enfermedad del sueño es una de las enfermedades más desatendidas dentro de las diferentes enfermedades tropicales desatendidas. Existe actualmente una posibilidad de colaboración con el Instituto de Salud Tropical de la Universidad de Navarra para utilizar las capacidades de este centro y colaborar en la investigación de nuevos útiles diagnósticos para esta enfermedad.

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta