La Universidad no tiene edad: 19 años de citas con el conocimiento y la amistad

Este currículo es el que ofrece el Programa Senior desde el año 2003, a cambio de dos únicos requisitos: haber cumplido los 50 y tener ganas de seguir formándose. Fue en esa primera edición cuando Elisa decidió apuntarse al programa. Tras cursar las carreras de Derecho y Periodismo en la Universidad muchos años antes, regresó a las aulas con la misma ilusión de entonces. "No recuerdo cómo me enteré, pero el programa que ofrecían me pareció interesante. Me iba a jubilar como abogada y por fin podía disponer de tiempo libre, así que no lo dudé".

Como ella, un total de 1558 personas se han matriculado en el Programa desde ese año, en sus 23 ediciones. Elisa Viscarret ha participado en 18 de ellas; 19 si contamos la actual, que acaba de inaugurarse Y afirma que, mientras Dios le de salud, su intención es continuar asistiendo, porque "el conocimiento o el desconocimiento, mejor dicho, es infinito, y cuanto más conoces algo, más te interesa ahondar". Por eso, destaca que el Programa Senior te abre nuevas puertas al saber: "Siempre hay algo que aprender, y en mi caso, me aporta conocimientos en materias en las que no había podido profundizar antes", ya que cuando estudias una carrera, incluso dos en su caso, "te especializas un en algo muy concreto". 

Sus clases preferidas son las relacionadas con geopolítica, música, literatura, historia, cine, pintura y avances médicos… aunque considera que casi todas son interesantes: "Es un verdadero disfrute que alguien que sabe mucho más que tú sobre un tema, pueda explicártelo", subraya.

Los profesores del Senior son docentes universitarios o profesionales especializados en cada materia y las clases, explica Elisa, son "parecidas a las habitualmente impartidas en la universidad, con preguntas en unos casos y en otros con aportaciones de los alumnos que ponen de manifiesto sus conocimientos previos sobre el tema que se trate". Con otro punto positivo: ¡no es necesario coger apuntes! "Hay quien lo hace, pero yo soy poco amiga, porque además las sesiones pueden seguirse por zoom y quedan grabadas para poder verlas en cualquier momento".

La amistad, una materia que se cursa fuera del aula

Asimismo, el Programa Senior ofrece a los estudiantes actividades extraacadémicas, como visitas culturales y excursiones. Y los viajes fin de curso, que según Elisa, son "un verdadero plus". "Me estoy acordando especialmente de los viajes a Tierra Santa y Jordania, así como el de Moscú y San Petersburgo. Fueron muy enriquecedores y más, si lo valoramos en esta época, con tantas dificultades para visitarlos".

Sin embargo, si tuviera que quedarse con algo de todo lo experimentado en estos años, lo tiene claro: sus compañeros. "Volver a la Universidad me ha permitido conocer gente nueva y hacer muy buenos amigos". Una materia, la amistad, que no se disfruta solo los martes y jueves en el Aula 35, sino también fuera de ella: "Existe un gran ambiente entre los alumnos, y después de clase, surgen planes diversos: aperitivos, cumpleaños, juevintxos…".

En definitiva, Elisa anima a cualquier persona que disponga de tiempo libre a matricularse y probarlo. "La mayoría somos jubilados de nuestras respectivas profesiones, con inquietudes en campos diferentes de los que hemos trabajado, pero no hace falta una formación concreta", subraya. Aún y todo, el índice de "repetidores" es altísimo porque cada año el programa es diferente y cambian tanto los profesores como las materias. También porque en el Senior no hay exámenes ni calificaciones, no se aprueba ni se suspende. Solo puntúa el interés. Y si las hubiera, ¿qué nota se pondría Elisa?, "Progresa adecuadamente, como dicen ahora", asegura sonriendo.