La simulación es una excelente vía para ofrecer educación y formación interprofesional

Del 10 al 14 de mayo la Facultad de Enfermería de la Universidad de Navarra acogerá una nueva edición del Nursing Summer School, que en esta ocasión contará con expertos en Enfermería de 14 universidades internacionales diferentes.

Este evento, que este año tendrá carácter online debido a la pandemia, tendrá entre sus ponentes a Susan Kiroy, directora de Clinical Learning Resource Center en University of Illinois at Chicago  ob y experta en simulación, quién formará parte del  equipo UNAV + Singapur + Chicago. Su objetivo será “formar a las futuras enfermeras en el modo de brindar la atención médica -especialmente la evaluación y las intervenciones de Enfermería- a nivel internacional”.

“Es importante que presentemos a los estudiantes nuevas culturas y diferentes modos de aprendizaje. En este sentido, participar en la educación de simulación internacional permitirá a los estudiantes de Enfermería pensar también de forma global: hacer preguntas, comprender varias culturas, comparar intervenciones y abrir los ojos a nuevas experiencias”, subraya la experta.

En el Schwartz Lab donde ella trabaja se usan tanto maniquíes como pacientes simulados: “Los estudiantes practican sus habilidades de evaluación de la salud y también participan en intervenciones. Cada semestre ofrecemos 48 días de simulación y casi 1.500 estudiantes de cursos diferentes se forman con nosotros, tanto de grado como de posgrado. Algunos días rotamos hasta 96 estudiantes en el laboratorio”.

Para la experta, el debriefing posterior a la simulación resulta fundamental. “Creemos que la simulación es una excelente herramienta para generar seguridad psicológica y para reducir el estrés de nuestros alumnos al facilitarles un espacio seguro”.

Sustituir las prácticas clínicas por simulación

En este sentido, la directora del Clinical Learning Resource Center considera que la simulación en el Grado de Enfermería “ayuda a desarrollar el trabajo en equipo, las habilidades técnicas, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. De hecho, un estudio del National Council of State Boards of Nursing Simulation indica que hasta el  50% de las horas clínicas podrían sustituirse por simulación de calidad”.

Además, en opinión de la experta estadounidense, la simulación es una manera estupenda de brindar educación interprofesional ya que es bien sabido que las enfermeras, médicos, terapeutas respiratorios y otros profesionales de la salud rara vez trabajan de forma aislada en el entorno clínico. Asimismo, es una manera de cumplir con las horas de práctica clínica en un contexto, el de la pandemia, que, al menos en EE.UU., ha dejado a  menos profesores y centros disponibles”.

Por último, añade Susan Kiroy, el desarrollo de la edución en simulación asegura unos estándares muy elevados y la consecución de las mejores prácticas, avaladas por International Nursing Association for Clinical Simulation and Learning (INASCL), Society for Simulation Health Care (SSH) y  por la Association of Standardized Patient Educators (ASPE).

Respecto al Nursing Summer School, esta especialista destaca su aportación “para que los estudiantes aprendean la importancia de la equidad en salud y de los métodos para mejorar la prestación de atención médica a través del conocimiento y de las intervenciones en enfermería en campos tan amplios como la nutrición, la salud mental, la salud de la mujer, la atención de pacientes marginados y con diversos procesos patológicos, etc.”. Esto, acompañado de la internacionalidad del curso, “es un verdadero regalo: las enfermeras somos siempre más fuertes cuando trabajamos juntas”, concluye.