El libro ‘Lengua, cultura, discurso’ recoge estudios lingüísticos de casi un centenar de autores en homenaje al catedrático Manuel Casado Velarde
Ha sido editado por Ramón González e Inés Olza (Universidad de Navarra) y Óscar Loureda (Universidad de Heidelberg), y publicado por EUNSA
El libro Lengua, cultura, discurso (EUNSA) recoge estudios de casi un centenar de autores en homenaje al catedrático de la Universidad de Navarra Manuel Casado Velarde. El volumen de más de 1.300 páginas se enmarca en las iniciativas que se han promovido con motivo de la jubilación del profesor.
Ha sido editado por los investigadores Ramón González, Inés Olza y Óscar Loureda, gracias a la colaboración de la Facultad de Filosofía y Letras, el Instituto Cultura y Sociedad y la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra y la Universidad de Heidelberg (Alemania).
La obra incluye varias semblanzas del profesor Casado y reúne los trabajos en torno a los bloques más representativos de su actividad investigadora: ‘Gramática y Lingüística del texto. Análisis del discurso’; ‘Lexicología y lexicografía’; ‘Lenguaje, cultura e ideología. Lenguaje y verdad’; ‘Lenguaje y educación’ y ‘Lenguaje literario’.
Los editores enfatizan en la presentación que Manuel Casado “ha defendido explícitamente la utilidad de los estudios lingüísticos, utilidad que se proyecta -nada más y nada menos- en conocer al ser humano, incluso con la reflexión sobre temas aparentemente menudos -pongamos por caso , la descripción de un sufijo o del empleo de una voz en el discurso mediático-”.
La ‘inutilidad necesaria’ de los estudios lingüísticosEn esa línea, añaden que “él ha hecho suya una de las guías sobre la que se erigió la vasta producción intelectual de uno de sus maestros, Eugenio Coseriu: no hay temas menudos, pues todos son manifestaciones del espíritu humano y, por tanto, todo lo pequeño resulta ser algo trascendental”.
“La convicción de la ‘inutilidad necesaria’ de los estudios lingüísticos no ha implicado que dejara de lado su proyección social y cultural”, continúan. “Ahí están sus intereses -destacan- sobre el poder del lenguaje de las ideologías dominantes o su honda preocupación por la devaluación de la palabra, por la falta de confianza en el lenguaje en la sociedad contemporánea, por el cada vez más rebajado rango que se le otorga al saber lingüístico en la educación preuniversitaria y aun en la propia universidad”.