“Debido a sus escasos conocimientos científicos, nuestros antepasados recurrían a lo sobrenatural para satisfacer su inquietud y explicar su entorno”. Así lo asegura Loris de Nardi, investigador Marie Curie del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, en su ensayo de divulgación "La explicación sobrenatural de las catástrofes en la Historia".

Según indica, no se limitaban a observar fenómenos hidrometeorólogicos, geológicos y biológicos, sino que trataban de comprenderlos e, incluso, preverlos. “Achacaban a las divinidades o seres mitológicos, antes, y a Dios, después, la causa de acontecimientos que de otra manera no se habrían podido explicar, y por lo tanto, entender”, indica en referencia a desastres como terremotos, maremotos, incendios, epidemias…

En su ensayo, menciona varios mitos y leyendas que rodean a la ciudad de Mesina, una urbe situada en la isla de Sicilia. Con ellas, los antiguos habitantes explicaban los numerosos naufragios y terremotos a través de la presencia de monstruos. También buscaban la protección de Poseidón, dios del mar.

Divinidades romanas y persecución de los cristianos

Asimismo, hace alusión a la alianza que estableció el pueblo romano con sus divinidades para garantizar la satisfacción de estas y “evitar que su ira arriesgase la seguridad pública” con castigos en forma de desastres.

“Esto contribuye a explicar el tratamiento hostil que los romanos reservaron a los cristianos”, apunta. “Una de las razones de la persecución -añade- fue que estos se negaron a participar en las ceremonias públicas dedicadas a las divinidades, a lo que se atribuyó una serie de desastres naturales y derrotas militares que azotaban al imperio romano”.

No obstante, destaca que las creencias paganas no se superaron con el auge del cristianismo: “La cultura medieval y moderna, que tanto debía a la romana, nunca se liberó por completo de estos seres capaces de controlar las ondas del mar o los rayos. Se hicieron más pequeños y persistieron en el folclore mediterráneo”.