2015_03_09_noticia_CIE_aldaya

"Para entender qué debemos hacer con el agua en primer lugar hay que comprender de qué manera se usa. No se puede gestionar correctamente lo que no se mide". Así lo explicó Maite Aldaya, consultora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, durante su conferencia a los alumnos del Máster en Biodiversidad, Paisajes y Gestión Sostenible de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.

En su exposición, habló sobre la huella hídrica, un indicador de la eficiencia y sostenibilidad del uso y gestión del agua que refleja la apropiación de los recursos hídricos por parte del ser humano. "Ésta incluye tres componentes, la huella hídrica azul, que se refiere al consumo de agua superficial y subterránea; la verde, la del consumo de agua de lluvia; y la gris, que tiene en cuenta la polución y se define como el agua dulce que se requiere para asimilar una carga de contaminantes", aclaró.

Según la experta, como consumidores "deberíamos conocer los datos de uso de agua de los hogares y de los productos de consumo ya que las decisiones de alguien en Pamplona afectan no sólo a los ecosistemas de Navarra sino también a otros países de los que provienen sus productos". En este sentido, un indicador como la huella hídrica proporciona una visión más profunda, "no nos dice lo que debemos hacer, sino que nos ayuda a comprender lo que se podría hacer".