Publicador de contenidos

Volver 2017_03_08_ICS_reynaldo

"El contexto de desarrollo de los adolescentes influye más en los problemas de carácter que las nuevas tecnologías"

El director de InterMedia Consulting impartió un seminario de la Facultad de Educación y Psicología y el ICS de la Universidad

Descripcion de la imagen
Reynaldo Rivera, durante su visita a la Universidad de Navarra
FOTO: Natalia Rouzaut
08/03/17 14:01 Natalia Rouzaut

“Los estudios revelan que el contexto de desarrollo de los adolescentes influye más en los problemas de carácter que la exposición a las nuevas tecnologías”. Así se ha expresado en la Universidad de Navarra Reynaldo Rivera, director general de InterMedia Consulting y profesor la Universidad Austral (Argentina).

Según indica, las relaciones interpersonales son muy importantes para la formación en valores porque tienen un gran impacto en la forma de vivir de los jóvenes. En su opinión, la influencia de las redes sociales está supeditada a la calidad de dichas relaciones: “Pueden ayudar siempre y cuando seas capaz de estar en contacto con redes positivas”.

El especialista hizo estas declaraciones en el marco de un seminario organizado por la Facultad de Educación y Psicología y el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, en el marco del proyecto ‘Investigar y promover la educación del carácter en escuelas de secundaria en Latinoamérica’, que recibe financiación de la Templeton World Charity Foundation.

Rivera hace referencia a las investigaciones realizadas por el organismo que lidera, que lleva nueve años estudiando la educación del carácter y recopilando datos de colegios de América Latina. En ese periodo se ha llegado a entrevistar a más de 28.000 adolescentes. Gracias a los datos empíricos que obtiene a través del Big Data, orienta a los colegios en la toma de decisiones sobre cómo afrontar la educación del carácter.

Formación en virtudes vs. formación ideológica

Sus estudios han mostrado que los jóvenes cultivan en menor medida virtudes como la  empatía. A su juicio, está relacionado con el ejemplo de los adultos con sus estilos de vida de cambios constantes, que dificultan la estabilidad en las relaciones personales.

El especialista hace hincapié en que la familia debe ser la primera formadora en educación del carácter. “El problema es cuando no se tiene familia, esta es disfuncional, se somete a un cambio cultural muy grande o los padres trabajan diez horas al día para poder sobrevivir”, se lamenta. En ese sentido, recalca que la formación de un niño en virtudes requiere una red más amplia: “No puede depender solo de la familia porque se necesita que el adolescente esté capacitado para relacionarse fuera de ella”.

En ese punto reclama la implicación del centro educativo, que en su opinión debe apostar por la educación del carácter “como algo intrínseco a su identidad, no como algo anexo”. Para llevarlo a cabo de modo adecuado reclama “un plan a largo plazo” y orientar los currículos en función de cada curso. “En nuestras investigaciones no solo hemos visto diferencias entre colegios, sino entre cursos y clases”, señala.

El investigador subraya la importancia de distinguir entre formación en virtudes y formación en contenido ideológico, advirtiendo de que  la primera siempre será positiva mientras que la segunda busca manipular.

“En numerosos países hay programas impuestos por algunos gobiernos para manipular la educación con el fin de imponer una ideología”, apostilla. Frente a esto propone desarrollar la capacidad crítica, “lo que permite establecer diálogos con los que no piensan igual”.

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta