"Será necesaria toda la ingeniería diplomática para intentar alcanzar un acuerdo con Palestina, porque Israel no puede mantener la vía unilateral".  El diplomático y ex director de la Escuela Diplomática de Abu Dhabi, Bernardino León, quiso explicar a los estudiantes de Relaciones Internacionales algunas claves para entender las negociaciones que se han producido en la historia para intentar solucionar el conflicto en Oriente Próximo.  Según indicó, toda solución para conseguir la estabilidad en la región pasa por seguir las reglas del Derecho Internacional. 

Con el título, “Negociación y diplomacia para la paz entre Israel y Palestina”,  Bernardino León protagonizó la segunda sesión de la Middle East Summit, un foro impulsado por la Facultad de Derecho en que expertos y profesionales han analizado la situación geopolítica, social y económica de la región. El diplomático expuso cuáles habían sido los principales conflictos que han sacudido la región durante los últimos 75 años y en qué contexto se han producido las negociaciones para intentar lograr una paz y estabilidad duraderas. 

Bernardino León anticipó algunas claves para entender el desarrollo de una negociación en el momento presente, ante un posible alto el fuego que podría decretarse con el inicio del Ramadán, el próximo 11 de marzo. “Israel va a insistir en que la intervención en Gaza es en defensa propia y que es una respuesta proporcionada, algo que le va a ser muy difícil de argumentar. Y Palestina expone constantemente argumentos jurídicos, como la violación de la convención de Ginebra, el estatuto de la Corte Penal Internacional. Se habla incluso de genocidio”, afirmó. 

“El principal problema, añadió, es que el casting, los actores que forman parte de todas las negociaciones, es muy complicado. Son sociedades divididas”, expresó.  

Durante su intervención, Bernardino León se refirió también al principio establecido por el primer ministro Netanyahu: normalizar las relaciones con el mundo árabe sin llegar a un acuerdo con los palestinos, que puso en práctica con los llamados acuerdos de Abraham. Netanyahu consiguió que Emiratos, Sudán, Marruecos y Bahrein reconocieran al estado de Israel.  “Parece que por primera vez se puede superponer lo político a lo jurídico”, afirmó. “Los atentados del 7 de octubre despiertan a los israelíes de esa premisa: no se puede normalizar las relaciones con el mundo árabe si no hay un acuerdo con Palestina: el Derecho Internacional vuelve a aparecer”.