2020_05_05_ARQ_curso_fotografia

Tejados y árboles que se ven desde una ventana, unas manos que se agarran a una verja, una mujer cocinando, una raqueta olvidada, un rollo de papel higiénico… Son solo algunas de las imágenes que los futuros alumnos de la Escuela de Arquitectura han realizado en el workshop online, Ver para creer, Mirar para crear. 65 estudiantes de Bachillerato participaron recientemente en este taller de fotografía que pretendía enviar algunos mensajes gráficos desde el confinamiento.

Los participantes aprendieron desde cómo tomar una foto con un encuadre interesante hasta sensibilizar y agudizar la mirada; a transmitir un estado de ánimo a través de las imágenes o convertir algo ordinario en un evento extraordinario.

“Nuestra intención era que las fotografías de los propios alumnos contaran lo reflexionado durante estas sesiones y por qué no, el momento actual: sus propios capítulos. Por ello, lanzamos un proyecto fotográfico titulado 'Un mensaje en la botella': Una carta gráfica que lanzar al mar de la incertidumbre, casi un rescate de lo que en su momento hizo de la fotografía algo mágico: atesorar el tiempo y recuperarlo en un futuro”, describe Alicia Fernández Barranco, arquitecta y directora del curso.

El arquitecto, cineasta y antiguo alumno de la Escuela, Patxi Burillo, fue otro de los profesores. Afirma que uno de los objetivos del taller fue dotar a los alumnos de herramientas teóricas y prácticas para enfrentarse a las imágenes. “Estimularlos era, sin ninguna duda, uno de nuestros objetivos, tratando de inculcarles la gran fascinación que sentimos por la imagen como herramienta científica y poética, como forma de estar en el mundo y de desentrañarlo”.

Y el arquitecto y antiguo alumno de la Escuela, Carlos Mangado, destaca el buen funcionamiento del curso on line: “Es cierto que el punto presencial de complicidad e inmediatez queda limitado, pero dos factores han contrapuesto este ‘problema’: la alta participación y el grado de implicación de los alumnos, y el haber utilizado el workshop como una herramienta de escape creativo a la situación indefinida que desgraciadamente nos toca vivir”.

Por su parte, los alumnos valoran la posibilidad de mirar y hacer fotografía desde distintas perspectivas que han aprendido durante las sesiones. “Me pareció muy interesante, sobre todo los factores que hay que tener en cuenta antes de realizar una fotografía. Realmente desconocía todo el trabajo que hay detrás, y ahora veo los trabajos fotográficos con otros ojos”, dice Carmen Aragonés, natural de Madrid. Álvaro Alonso, de Pamplona, fue otro de los participantes y describe así su experiencia: ”El workshop online me ha parecido muy interesante y me ha ayudado a desconectar un poco en esta situación de crisis y confinamiento. He aprendido a ver las imágenes más allá de lo que son, ver las referencias y pensamientos que puede haber tras ellas, así como otras cuestiones como los encuadres, las luces, etc”.