Hacía cuatro meses que los compañeros de la X edición del Programa Avanzado en Dirección de Empresas de Moda (PADEM) coincidieron por primera vez en un aula de ISEM. Desde entonces, cada semana “los pademitas”, como ellos mismos se denominan, han compartido horas y horas de casos, trabajos, conversaciones y aprendizajes cada viernes. Como resumía Sergio Gijón, en palabras de su hija pequeña, “Papá, ¿hoy también te vas a ir al cole de Madrid?”.

Sergio, subdirector comercial de Mayoral y uno de los alumnos que se graduaba, fue el encargado de pronunciar el discurso en nombre de toda la promoción. En sus palabras hubo agradecimiento y cariño hacia el programa en general, y también hacia cada uno de sus compañeros. “Una cosa muy importante para mi -y para todos- ha sido el crecimiento interior. Este programa te ayuda a ordenar tus cajóncitos interiores para tener equilibrio. Los que estamos aquí aspiramos a dirigir empresas, que es dirigir personas. Como no tengamos balanceado nuestro interior es muy difícil conseguirlo”, recalcó.

La lección magistral corrió a cargo de Diana Martín, que habló sobre la importancia de la marca personal y de cómo construirla y manejarla de manera efectiva. Certificada en equipos de Alto Rendimiento y especialista en Liderazgo & Desarrollo Personal, Martín es miembro asociado de la consultora Huete&co.

El punto más reflexivo del acto corrió a cargo de Marta Torregrosa, directora académica del PADEM, quien elaboró todo un alegato en favor de la elegancia y el liderazgo en la dirección de empresas. "La elegancia está emparentada con la autenticidad de ser uno mismo y con la seguridad. A la persona elegante no le cuesta demasiado elegir entre una oferta variada, porque ha descartado lo que no va con ella, lo que no la representa. Invierte allí donde hay verdadera ganancia”.

Con la aspiración a crecer y no dejar de aprender, siempre siendo elegantes, una nueva promoción del PADEM está ya lista para seguir aportando en la dirección de las mejores empresas de Moda. Un negocio que “no se dedica solo a vender ropa. El negocio, en sentido radical, viste identidades, vidas, historias de personas", como apuntaba Torregrosa.