Resumen:
La tradición de las artes de bien morir (siglos XV-XVII) consiste originalmente en una forma mínima de narratividad, la llamada «descripción de acciones»; algunos textos tardíos se vuelven más narrativos, bien por la adición de detalles experienciales, bien por la individualización de la instancia enunciadora. Por otra parte, hay límites de la narratividad «internos», que separan las secciones descriptivas o argumentativas de los relatos insertados en función de ejemplos. El aumento significativo de tales relatos lleva algunas artes moriendi tardías hacia las fronteras entre esta tradición edificante y los géneros de la literatura de entretenimiento