Resumen:
Se estudia cómo fueron recibidas las nociones de colegialidad y comunión en la II conferencia del CELAM (Medellín, 1968) mostrando que, si bien dicha conferencia no habló de sinodalidad, anticipó la idea. Se asume la sinodalidad como un modo de ser y obrar en la Iglesia que define la labor pastoral. Luego, se explica que Medellín fue original en el uso de una noción ampliada de la colegialidad, que sería conducente a la idea actual de sinodalidad. El texto hace hincapié en las ponencias para la correcta asimilación de estas ideas.