Resumen:
El presente artículo ilumina la compleja situación de la corte tras el fallecimiento de Felipe el Hermoso, atendiendo a las facciones que se disputaron el poder bajo la reina Juana I. El análisis de la desconocida correspondencia de Luis Ferrer −embajador de Fernando el Católico en Castilla− permite reconstruir el juego de lealtades y la actuación de aristócratas, eclesiásticos y cortesanos que se alinearon en tres grandes grupos de poder: los partidarios del regreso del monarca aragonés, los defensores de Maximiliano de Habsburgo, y los hombres de la reina, empeñados en hacer respetar la autoridad de Juana entre los otros bandos antagonistas.