Resumen:
Si la apertura del acto de ser personal humano fuese constitutiva a los ángeles, éstos serían un tema filosófico, no exclusivamente teológico; si la apertura del acto de ser personal humano fuese constitutiva a los demás actos de ser humanos, la sociedad sería superior a la persona, y consecuentemente, la sociología a la antropología trascendental, la que centra la atención en el acto de ser, no en las manifestaciones humanas.