Resumen: Este trabajo explora, a lo largo de un marco cronológico que se extiende desde la Baja Edad Media hasta los inicios del XVII, el proceso por el cual el reino de Navarra quedó dividido en dos partes, que pasaron a integrarse en Francia y España. Se subrayan las consecuencias que ello tuvo para sus elites, quienes tradicionalmente habían tendido a asentarse en la Navarra peninsular, donde residía la corte. La situación se ilustra con el ejemplo de uno de estos nobles linajes, vinculados a la corona del pequeño reino.