En el marco de FORUN, el congreso de estudiantes para estudiantes que se celebra anualmente en la Universidad de Navarra, ha tenido lugar una mesa redonda en torno a la inteligencia artificial. Cerca de un centenar de personas, la mayoría de ellas alumnos, se dieron cita en el aula 6 de Comunicación para escuchar a los profesores Ricardo Piñero, de la Facultad de Filosofía y Letras; Mónica Codina, de la Facultad de Comunicación; y Francesc Pujol, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. La mesa redonda, que llevaba por título “La importancia del factor humano en la era de la inteligencia artificial”, estuvo moderada por Jürg Kaufmann, profesor de la Facultad de Comunicación y director académico de FORUN.

Una hora bastó para poner sobre la mesa distintas formas de ver la inteligencia artificial desde el prisma del ser humano, y para dejar abierta la puerta a muchas otras maneras de abordar el tema. Si por algo destacó la sesión fue por eso mismo: siempre habrá otra mirada que ponerle, otra vuelta que darle a la cuestión de la I.A., porque el factor humano no puede resumirse a un par de teorías. Porque tres ponentes no bastan para dar una sentencia definitiva… pero sí para orientar una respuesta. 

Mónica Codina abrió el debate con una idea muy clara: que el ser humano es responsable de las condiciones en las que vive. La I.A. no es más que una invención nuestra, pero claro, a veces inventar conlleva un problema. “El hombre -señaló Codina- es capaz de crear algo más poderoso que él mismo”. Asimismo afirmó que “a veces nuestros propios actos nos superan, se nos escapan de las manos”, por eso apeló a la responsabilidad del ser humano de crear sus propias condiciones de vida, y a preguntarse qué tipo de sociedad queremos para tener una vida feliz. “La ética es de las personas y no de las cosas. Nosotros somos los únicos que podremos responder de lo que haga una máquina”, concluyó.

Por su parte, Ricardo Piñero empezó su intervención defendiendo nuestra especie: “¿Que cómo puede ser la I.A. más poderosa que nosotros? Es que no lo es. Lo que hace es darnos más poder a nosotros”. El profesor Piñero también habló de nuestra condición de ser humano, de la necesidad de conocernos y de conocer nuestros límites. “Con la I.A. creemos que ya no tenemos incertidumbre, como si fuera todo más seguro”. Frente a esto, criticó la importancia excesiva que se le da al tener que conocer más y más: “Está bien saber cosas pero, ¿solo eso nos va a hacer felices? ¿Qué pasa con la belleza y la estética?”.  Finalizó defendiendo que lo propio del hombre no es saberlo ni dominarlo todo: “Nunca vamos a llegar al nivel de una máquina porque somos cosas distintas. No somos las respuestas que conseguimos en un segundo, sino las preguntas que nos hacemos”. 

La sesión finalizó con la intervención de Francesc Pujol, quien compartió con los asistentes algo que, al principio, les desconcertó: “Yo en mis clases obligo a los estudiantes a usar Chat GPT”. Y es que, según el profesor Pujol, “lo importante no es lo que nos puede decir la I.A., sino lo que nos sugiere a nosotros”. También afirmó que la inteligencia artificial no es más que una herramienta que podemos incluir en nuestro aprendizaje y defendió el uso de Chat GPT por su impacto positivo en el ser humano, “porque nos obliga a cuestionarnos las cosas. No es una conversación con una máquina, sino contigo mismo”.