José López Guzmán, Director del Máster en Bioética, Universidad de Navarra
Píldora del Día Después, ¿sin receta?
La dispensación sin receta de la píldora del día después se ha justificado alegando argumentos de tipo sanitario. Sin embargo, las declaraciones vertidas sobre el tema son sesgadas, y están dirigidas, en gran medida, a trivializar sobre las consecuencias de este producto hormonal. Esto ha favorecido su consumo, que se ha incrementado tras su liberalización en septiembre de 2009. La Píldora del Día Después (PDD) es un método excepcional para un uso esporádico.
Los ensayos que se han realizado sobre su seguridad se basan en una sola toma del producto y se desconocen los efectos cuando se recurre a ella de una forma habitual. Asimismo, se han relativizado sus efectos adversos e incluso, en la información oficial, han sido omitidos aspectos como su asociación a embarazos ectópicos o la formación de trombos. Sin olvidar que su empleo no está recomendado para menores de 16 años, por carecer de estudios sobre sus consecuencias.
Las autoridades sanitarias siempre han mantenido que el principal objetivo de la medida era reducir la tasa de abortos o embarazos no deseados. Pues bien, en la bibliografía publicada sobre este producto se demuestra que cuando se facilita el acceso a la PDD no disminuye esta tasa, y se incrementa su consumo en detrimento de otros anticonceptivos más eficaces y seguros. Por último, hay que señalar que la PDD puede actuar interfiriendo sobre la implantación del embrión humano en el útero, provocando su muerte. Para algunas usuarias esta información es importante y debería ser facilitada. Sin embargo, se ha transmitido la idea de que la PDD no es abortiva.