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“Si hay vida, hay que seguir educándose”

Viviana Alegre, coordinadora del Programa Senior, se jubila después de 22 años al frente


FotoManuel Castells/

Fue en el curso 2003-04 cuando, bajo el impulso del Vicerrectorado de Alumnos (actualmente, Vicerrectorado de Estudiantes), la Universidad puso en marcha el Programa Senior. Lo que comenzó con 23 estudiantes ha crecido exponencialmente y ya son más de 1.000 las personas mayores de 55 años que se han matriculado a lo largo de estas 22 ediciones. ¿El objetivo? Seguir formándose y alimentar las inquietudes culturales, humanísticas y científicas que tienen.

Detrás de la organización y coordinación de este currículum ha estado Viviana Alegre, quien ahora se despide de la Universidad con motivo de su jubilación. En la siguiente entrevista, Viviana comparte recuerdos y experiencias de todos estos años.

P. ¿Cuál es tu primer recuerdo en la Universidad?

El primer recuerdo data del año 1996. Yo vivía en Córdoba (Argentina) y, en mi primer viaje por Europa con mi marido, incluimos Pamplona dentro del recorrido por España. Había un conocido al que queríamos saludar y él nos enseñó el campus, la Clínica, la Ermita.

Y yo quedé encantada. Ese encuentro con la belleza del campus fue determinante.


2000. Javier de Navascués y Viviana en la graduación de la XXXVIII promoción del programa de Artes Liberales

P. ¿Y cómo llegaste a trabajar aquí?

Volví a la Universidad tres años después, en 1999, para cursar un máster en Artes Liberales. Yo era profesora en diversas instituciones en Córdoba. Me encaminé a hacerlo porque, previamente, yo había sido convocada por el Ministerio de Educación y Cultura argentino para hacer una reforma educativa que se impuso en toda la provincia, y esa responsabilidad personal supuso en mí un ansia de seguir estudiando y de seguir formándome.

Al año siguiente, el 15 de mayo del año 2000, comencé a trabajar en el archivo histórico de don Gonzalo Redondo. Dirigí la catalogación y digitalización de los fondos donados, y ahí creé vínculos bastante fuertes con Marian Zabala, Silvia Fernández de Arcaya y las hermanas Salomé y Ester Eslava. Era la primera vez en mi vida que yo compartía tantas horas con un grupo de personas.

P. ¿Cómo fueron tus inicios en el Programa Senior?

El Programa nació en el curso 2003-04. Yo me incorporé dos cursos después, en 2005-06 y he cumplido 20 ediciones consecutivas.

Fue una iniciativa del Vicerrectorado de Alumnos, como una respuesta hacia un público que estaba pidiendo estudios de educación permanente. Nos inspiramos en el informe Delors, también conocido como "La Educación encierra un tesoro", afirmaba que la educación tiene que continuar a lo largo de la vida. Si hay vida, hay que seguir educándose, y nosotros lo que hemos rescatado de ahí es el lema de continuar creciendo.


2006. Apertura del Programa Senior del curso 2005-06

P. ¿Qué es lo que caracteriza al Programa Senior?

Las personas que forman parte de él. El sello de identidad de continuar creciendo. No estamos determinados por lo que ya conocimos antes. Recuerdo una estudiante del Programa, que ya falleció, quien solía decir: "Ojalá mis ansias por saber terminen dos minutos después de que yo haya expirado". Y es que esos son los estudiantes del Programa: un grupo con ávidas ansias de saber, de seguir aprendiendo, de incorporar conocimientos, en todas las áreas. Aunque ya han cumplido con su rol profesional, buscan en esta Universidad el rigor de un conocimiento científico y el enriquecimiento cultural, así como lazos sociales.

P. ¿Qué es lo que más te ha gustado de estos años? ¿y lo que menos?

Lo que más me ha agradado han sido las relaciones humanas que he podido establecer en la Universidad. Tanto con los profesores como con los participantes.

En el caso de los participantes, más del 80 por ciento se han matriculado consecutivas veces en el Programa. Incluso hay quienes tienen la misma antigüedad que yo. Entre esas personas se encuentran José Luis Aiciondo, Elisa Viscarret, Alicia Redel, Adriano Castori, Tere Torres, y que aún asisten y han cumplido 20 años matriculados en el Programa Senior.

Y en el caso de los profesores, el personal directivo y de administración y servicios de la Universidad, he mantenido muy buena relación con todos. Aparte de los profesores que colaboran en las asignaturas, me gustaría mencionar a Teresa Domingo, quien ha allanado el terreno a todos los proyectos del Programa; María Iraburu, Tomás Gómez Acebo y Rosalía Baena, quienes han sido mis jefes directos, y con quienes he tenido una relación muy amena y, de alguna manera, me han ayudado a impulsar mi desarrollo profesional. Y por supuesto con Iris Torres, Marta Revuelta, Beatriz Fernández de Gaceo, entre otras, con quienes he compartido muchos años de trabajo.

Nunca me he centrado en hechos negativos, los he pasado por alto y no ha quedado en mi memoria nada desagradable. Quizás el que menos me ha gustado y que, por sus características, nunca podré olvidar, fue el atentado que sufrió la Universidad en 2008.


2010. Viviana, María Iraburu y Jaime García del Barrio durante la apertura del Programa Senior del curso 2009-10

P. ¿Hay algún momento que recuerdes de manera especial?

Quisiera destacar que, a lo largo de estos años, hemos mantenido la visita y ofrenda floral en mayo a la Ermita del campus con todos los participantes. Esto va a ser siempre memorable para mi.

Y también los viajes, sobre todo uno que hicimos a Tierra Santa en 2013. Habíamos desarrollado un tema transversal a lo largo de todo el curso, titulado “Diálogo entre de las grandes religiones”, donde contamos con el apoyo del profesor don Ricardo Rovira, quien nos había enseñado acerca de la religión judía. De ese viaje recuerdo con especial cariño cómo navegamos por el lago Tiberíades al son de las jotas navarras.

P. ¿Qué es lo que más vas a echar de menos de la Universidad?

La gente, la belleza del campus, el silencio de la Ermita, la figura del Fundador en el patio del Central, Faustino, mi despacho (que es como mi segunda casa).

Yo creo que voy a extrañar todo. Estoy muy acostumbrada a esta casa, que me ha hecho sentir que formo parte de una identidad, que es la Universidad de Navarra.


2025. Clausura del Programa Senior del curso 2024-25 y despedida de Viviana Alegre

P. ¿Te gustaría matricularte como alumna del Programa Senior?

Me encantaría matricularme en el Programa Senior, pero vivo desde hace 10 años en Zaragoza. Quizás lo intentaré cursar online.

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