Guillermo Lasso: “América Latina no puede resignarse a ser pieza de sacrificio en el tablero geopolítico”
El expresidente de Ecuador ha impartido una sesión a los estudiantes de PPE, en el marco de la Jornada Santo Tomás Moro

Los estudiantes del Grado en Filosofía, Política y Economía (PPE) han celebrado la V Jornada Santo Tomás Moro, patrón de los gobernantes. Guillermo Lasso, expresidente de Ecuador, ha impartido la sesión central, que llevaba por título “América Latina entre la creciente presión geopolítica global”, y en la que ha advertido de los riesgos y oportunidades que enfrenta América Latina en un contexto internacional marcado por la rivalidad entre Estados Unidos y China.
El evento, celebrado en el Aula Magna del edificio Central, ha sido inaugurado por Julia Pavón, decana de la Facultad de Filosofía y Letras, quien ha recordado la vigencia de la figura de Tomás Moro y la necesidad de reivindicar la dignidad de la función pública de los gobernantes en un momento histórico como este. Por su parte, Julia Urabayen, directora del Departamento de Ciencia Política y Sociología, ha destacado que el pensamiento del humanista inglés inspira esta jornada “por su confianza en la capacidad de transformar la sociedad desde la justicia y la dignidad humana”.
A continuación, ha tomado la palabra el invitado. En su intervención, Lasso ha subrayado que América Latina atraviesa “una transición acelerada” en la que la competencia entre Washington y Pekín está reconfigurando alianzas y generando tensiones: “América Latina no puede ser pieza de sacrificio en este ajedrez global”, ha afirmado. En este sentido, ha señalado la reducción de las relaciones de Estados Unidos con la región a una visión de seguridad nacional, “lo que ha debilitado la confianza y la cooperación histórica”. Al mismo tiempo, ha advertido que China ha sabido aprovechar este repliegue, ofreciendo inversiones y tecnología, aunque con riesgos de dependencia. Además, el expresidente ha defendido que los países latinoamericanos deben negociar con inteligencia y sin caer en el falso dilema de elegir entre uno u otro bloque. “El verdadero desafío no está solo en Washington o Pekín, sino en nosotros mismos: en nuestra capacidad de construir naciones cohesionadas, de generar una agenda latinoamericana y de consolidar instituciones confiables”, ha afirmado.
Lasso también ha destacado las ventajas con las que cuenta América Latina —agua, biodiversidad, minerales estratégicos, energías limpias y talento humano— y que deben ser negociadas en beneficio de la población. En particular, ha señalado la importancia de su riqueza demográfica: “Tenemos millones de jóvenes con talento, energía y sueños capaces de transformar nuestras sociedades. El reto es convertir ese potencial en un bono de futuro para que quedarse en América Latina sea la mejor decisión, y no un sacrificio”. Por otro lado, el expresidente ha alertado sobre amenazas globales como el cambio climático, el crimen organizado y la revolución digital, insistiendo en la necesidad de preparar a la juventud en áreas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la economía digital.
Antes de finalizar, ha recordado que la geopolítica no se resuelve solo en cancillerías, sino en la vida cotidiana de los ciudadanos: en la calidad de la educación, en la fortaleza de los tribunales y en la seguridad de las calles. “Gobernar es tomar decisiones difíciles, muchas veces impopulares, pero necesarias. América Latina necesita recuperar la ética del servicio: justicia y libertad para cada ciudadano”. Para concluir, ha hecho una llamada al optimismo: “El mundo multipolar es nuestro presente y puede convertirse en la mayor oportunidad de nuestra historia, si somos inteligentes, valientes y honestos. América Latina puede y debe ser una región soberana, próspera y respetada”.