La pieza del mes de mayo de 2025
LA BANDERA DE LA CIUDAD DE OLITE
Javier Corcín Ortigosa
Historiador local
La ciudad de Olite remonta sus orígenes a finales del siglo XI y su desarrollo a partir de la concesión del fuero por el monarca de Pamplona García Ramírez en 1147. Una población que crece, se organiza y se cohesiona rápidamente, y un siglo después llega a ser una de las villas más importantes y protagonista de la historia del Reino de Navarra.
Las villas se dotan de unos elementos que sirvan de divisa, que los representen y con los que se identifiquen. Esta función cumple el escudo del Concejo, del conjunto de vecinos, como atributo colectivo. De época medieval nos ha llegado el emblema en los sellos céreos (1255) utilizados en los pergaminos que validaban los acuerdos y representaban a la villa. Es de suponer que el emblema también figurara en el pendón o bandera del Concejo: Un olivo con fruto, una estrella a cada lado de la base del tronco y ocho torres por orla.
Voy a realizar un recorrido por la historia -con la información disponible- donde el pendón o la bandera de Olite, adquiere protagonismo representando al Concejo / Ayuntamiento y vecinos. El pendón o bandera como emblema que aunaba a la milicia local en expediciones militares, en los alardes de la cofradía de los Ballesteros de carácter municipal, visitas reales, en celebraciones relacionadas con la monarquía, en actos de Merindad y, en todo tiempo, acompañando a la Corporación Municipal. Símbolos que siempre han estado dotados de consideración y respeto, extensibles también a otros símbolos como la vara de mando del alcalde, la maza municipal y las veneras o medallas que portan los munícipes en corporación.
En 1321 el Concejo de Olite acude al llamamiento del gobernador del Reino, Pons de Mortagne, vizconde de Aunay, para recuperar el castillo de Gorriti y castigar a las bandas de «malhechores» guipuzcoanos y alaveses que reincidían en acciones de pillaje y asaltos en poblaciones navarras limítrofes. De regreso ocurrió «la facienda» o el conflicto de «Ypuzcoa», en el que las fuerzas navarras fueron emboscadas y desbaratadas por las guipuzcoanas en el desfiladero de Beotíbar, en las proximidades de Tolosa. La crónica menciona que el pendón de Olite fue de los más damnificados, e incluso se recoge que se entabló pleito contra el jefe de su contingente, García Centol, por no haberse portado bien el pendón de Olite en lo de Guipúzcoa. La milicia se Olite se moviliza bajo su pendón.
Emblemas de la ciudad: Sello de cera medieval - Escudo del Hospital de Olite de 1574 - Escudo de la ciudad en la posada municipal de 1766
Las ordenanzas municipales de 1412, recogidas en el códice del Registro del Concejo de Olite (1224-537), dan cuenta del respeto y consideración debida al pendón del Concejo. La ordenanza sobre la procesión del Corpus dice: [I]tem ordenamos que quando qujere que por causa delos ditos enterrorios ledanjas proçessiones o fiesta de corpus xpisti leuaran las cruzes et pendon por villa que los duenyos delas casas por do passaren las ditas cruzes et pendon non pongan no ayan nj tiengan Ropas varas Ramada senyal de tauierna nin otra cosa alguna en sus finjestras que encuentre o faga empacho o enuyo alas ditas cruzes et pendon et quj qujere que el contrario desta ordenança fiziere pague de pena XX ss. pora los jurados.
En 1586 en la procesión del Corpus Christi la bandera salía acompañada de doce arcabuceros.
En la Edad Moderna, el 25 de septiembre de 1636, a llamamiento del virrey Francisco de Andía Irarrazábal, marqués de Valparaíso, el Concejo nombró como capitán de la gente que había de ir a Vera de Bidasoa bajo la bandera de la ciudad de Olite al alcalde de la misma, Miguel de Novar y Santacara. Acudía a la frontera con Francia con sus soldados, a servir a Su Majestad.
En 1575 el alcalde Juan de Huarte propuso a los concejales, que bien sabían como toda la villa y sus vecinos son cofrades de la cofradía de San Sebastián, también llamado de la Ballestería, la cual al tiempo de su alarde, como cofradía que es de la villa, trae la bandera a la casa del dicho Ayuntamiento y hace su obediencia y se entrega a ella como bandera y cofradía propia... El Ayuntamiento se hizo cargo de los 34 ducados de una nueva bandera.
En ocasiones especiales el Ayuntamiento ha acudido en corporación fuera de la localidad acompañado de la bandera. Así, en 1598, el Concejo decidió celebrar las exequias fúnebres por la muerte del rey Felipe II y IV de Navarra en la iglesia de Santa María de Ujué, durante tres días. Hasta el santuario se desplazaron el Alcalde, Justicia y Regidores de la villa, con abanderado y macero, el cabildo eclesiástico, religiosos del convento de San Francisco y frailes de San Antón, el predicador, músicos y cantores, y acompañantes del pueblo. Se invitó al cabildo y capilla de Ujué. El motivo pudo ser la reivindicación de la devoción y romería a la Virgen de Ujué a causa de la prohibición de la misma por parte del obispo de Pamplona unos años antes. Para solemnizar el cambio de siglo el Ayuntamiento acordó asistir en corporación a la romería de la Virgen de Ujué el día 13 de mayo de 1900. Las actas recogen que verificará el viaje ostentando la medalla, la bandera de la ciudad y llevando la banda municipal para que toquen y de esplendor al acto.
Como Cabeza de Merindad el Ayuntamiento disponía de pendón con las armas reales para actos relacionados con la monarquía, cuidando con celo el ceremonial y buscando el prestigio y decoro de la ciudad.
Corporación municipal, hacia 1920
Su presencia en el levantamiento del Pendón Real y en ocasiones señaladas
Uno de los actos más ceremoniosos celebrados por el Ayuntamiento en la Edad Moderna era el Levantamiento del Pendón Real, que se realizaba con motivo de la aclamación de un nuevo rey. Se celebraba con carácter de acto de Merindad con gran suntuosidad y protocolo, y en él participaban las villas y valles y lugares de la Merindad. El pendón desempeñaba una función destacada. En medio de la mano derecha estaban las armas de nuestro Rey y Señor natural, que Dios guarde, y al otro lado las de la ciudad. En 1699 se celebró la aclamación del nuevo Rey. El alcalde, portando el pendón real, acompañado de los alcaldes, regidores y secretario, montados a caballo, y numerosos vecinos, se dirigieron desde el ayuntamiento al Palacio Viejo donde saludó las armas reales que están encima de dicha puerta, bajando hacia tierra el pendón y, juntamente con los regidores de la ciudad, entró dentro del patio de dicho palacio a caballo y luego salieron... y a todo esto, tocaron las trompetas y atabales, y habiendo quedado todos en silencio, el alcalde, Martin de Arraiza, en alta voz dijo estas palabras: ‘Olite, Olite, Olite’ y su Merindad por el Rey Nuestro Señor, don Felipe V de Castilla y VII de Navarra. Viva muchos años. Viva, Viva. Y luego todos los presentes respondieron a grandes voces: Viva, Viva muchos años, Viva. La misma aclamación se realizó posteriormente en la Plaza Mayor y otros puestos acostumbrados de la ciudad.
En noviembre de 1843 se celebró el acto solemne de proclamación y jura de Isabel como Reina Constitucional de España en todos los ayuntamientos de la Provincia. Desde el balcón del Ayuntamiento fue leído el Real Decreto por el Secretario del mismo en alta e inteligible voz. El Alcalde Sr. Mendívil tomó en sus manos el pendón que conserva el Ayuntamiento con las armas reales y levantándolo en alto pronunció las siguientes palabras: La Ciudad de Olite por la Reina constitucional Doña Isabel Segunda. El segundo Alcalde recibió juramento al primero de guardar fidelidad con la fórmula siguiente: Juro ser fiel a la Reina Constitucional Doña Isabel Segunda y prestarle cumplida obediencia en todo lo que mandase con arreglo a la Constitución del Estado. Sí juro, contestó. Después este hizo la misma al segundo Alcalde, regidores y Provisor Síndico dando la misma respuesta. Y adelantándose dicho Alcalde primero hasta el borde del balcón leyó al pueblo en alta voz el mismo juramento y este contestó: Sí juramos. Concluido dicho acto, marcharon todos a la Iglesia Parroquial de San Pedro precedidos de maza y caja donde se cantó un solemne «Te Deum». El Sr. Alcalde llevó en sus manos dicho pendón enarbolándolo en el sitio que le pertenecía, dando vivas a la Reina Constitucional Doña Isabel Segunda que fue contestado por todos los concurrentes. El Sr. Alcalde II llevaba debajo del palio del Ayuntamiento el retrato de Doña Isabel, y llegando a la iglesia fue colocado este debajo de un dosel próximo al altar mayor. Finalizado este acto el Ayuntamiento convidó a las personas más notables a tomar bizcochos y vino rancio. Durante todo el día permanecían pendientes del balcón de la Casa Ayuntamiento el pendón y retrato de Su Magestad, para indicar el acto solemne que se había celebrado. Hubo por la noche fuegos artificiales y abundante iluminación.
Corporación saliendo de la iglesia de Santa María en 1949
En 1888 el Ayuntamiento, viendo que los viñedos estaban atacados por la plaga llamada «del Sapo», trató de buscar el remedio en la Cabeza de San Gregorio Ostiense. Se recibió la Santa Reliquia en la Estación del Ferrocarril dirigiéndose procesionalmente a la iglesia de San Francisco. El Ayuntamiento concurrió en corporación a las diez de la mañana a dicha iglesia con bandera, maza y música. Se invitó de oficio a los dos párrocos, clero y vecindario por medio de bando, suplicando la asistencia, y que nadie salga a trabajar, así como a las cofradías para que asistan con sus banderas con el fin de dar mayor solemnidad al acto. En San Francisco se depositó la reliquia y allí se celebró una misa solemne con sermón. A las cinco de la tarde se reunieron en la citada iglesia y tuvo lugar la procesión solemne de la bendición de los campos en la era del Exmo. Sr. Conde de Espoz y Mina, y en la Cadena, frente al término del Extremal, volviendo en procesión a la citada iglesia.
Con motivo del VII centenario de la batalla de las Navas de Tolosa, el 16 de julio de 1912 coincidiendo con la visita de Alfonso XIII, se organizó en Pamplona un gran desfile cívico-religioso de cruces y banderas. El Ayuntamiento nombró una comisión formada por el alcalde, el primer teniente alcalde y el concejal síndico para que acudan con la bandera de la ciudad. Como la bandera se hallaba algún tanto deteriorada, se acordó también arreglarla con el menor gasto posible y plancharla. Participaron más de 600 cruces parroquiales y 700 banderas de toda Navarra.
También tenemos noticias de la participación de la corporación en un acto cívico. El 4 de octubre de 1953 el Ayuntamiento acudió a la vivienda de D. Manuel Carrera Díez y regresó a la casa consistorial en su compañía en corporación con bandera, macero, gigantes y banda de música, donde fue agasajado como benefactor de la ciudad por las ayudas concedidas para las obras de traída de aguas, escuelas, casa consistorial, hospital, frontón... desde su cargo en el ministerio de Obras Públicas. El 26 de agosto de 1957, festividad de la Virgen del Cólera, Carrera acompañó a la corporación en la inauguración del monumento erigido en reconocimiento a su labor.
El respeto histórico que conlleva la bandera se manifestaba en tiempos cercanos cuando al paso de la corporación las personas mayores se descubrían y quitaban la boina. Desde el siglo XVI está documentada la presencia del macero precediendo a la corporación municipal y a la bandera. Una maza con la marca de su autor, el prestigioso platero local Hernando de Oñate, procedente de la parroquia de San Pedro. La maza simboliza la autoridad, el poder.
Desde el siglo XVI está documentada la presencia del macero precediendo a la corporación municipal y a la bandera. Una maza con la marca de su autor, el prestigioso platero local Hernando de Oñate, procedente de la parroquia de San Pedro. La maza simboliza la autoridad, el poder.
Entre 1974 y 1993, en las festividades de gala, sobre el balcón del ayuntamiento colgaban tres reposteros de gran tamaño con los escudos de Olite, Navarra y España. Actualmente se muestran en el Salón de Plenos.
Inauguración del monumento a D. Manuel Carrera en 1957. Abanderado Santiago Eraso
La bandera en nuestros días
El color de la bandera de Olite es el blanco, símbolo de la pureza y de la paz. Ondea en el balcón del ayuntamiento, preside la sala de plenos y acompaña a la corporación.
La bandera «de la Ciudad» es la que acompaña a la corporación. Las actas municipales de 1921 recogen su origen. El alcalde dio cuenta de que hasta la fecha no se ha encargado la bandera de esta ciudad, que se tiene encargado hacer y cuyo gasto está presupuestado, y teniéndose noticias de que la del Ayuntamiento de Pamplona fue hecha por las Adoratrices de dicha ciudad, el Ayuntamiento de Olite acuerda autorizar al Sr. Alcalde Sabas Corcín, para que encargue a dichas monjas la confección de la bandera de este municipio, por cuyo motivo se llevará la bandera actual para que a la nueva se le ponga el escudo y, al lado contrario, se le ponga la Purísima por ser la patrona de la ciudad, y en lo demás que sea de la forma y dimensiones de la de Pamplona. Costó 1.600 pesetas. Exhibe un rico y fino bordado en oro, plata y diversos colores.
Bandera que acompaña a la Corporación. Escudo de la ciudad y la Inmaculada Concepción, patrona de Olite
En la cara principal de la bandera muestra el escudo de la ciudad: Un olivo coronado en medio de dos torreones, cadena en orla y por timbre corona real. En el anverso la Inmaculada Concepción. En 1624 el Concejo hizo voto y juramento de profesar y defender el misterio de la Inmaculada Concepción de la Virgen y en 1643 nombró a la Inmaculada patrona de la ciudad. Los mismos motivos decoran las medallas o veneras que portan los regidores en corporación.
En la actualidad el Ayuntamiento concurre en corporación con la bandera en ocho festividades: procesión de Viernes Santo, Corpus Christi, San Pedro, la Asunción, Virgen del Cólera (26 agosto), Vísperas y celebración de la Exaltación de la Santa Cruz del 14 de septiembre y la Inmaculada Concepción, patrona de la Ciudad. El cargo de abanderado lo ostenta el concejal más joven. La bandera entra en primer lugar en la iglesia y ocupa un lugar destacado en el templo.
Corporación 1976 - 1979. Representación por Tercios. Abanderado Bernardo Nuin
Fuentes y Bibliografía
Archivo Municipal de Olite. Libros de Actas. Libro del Registro del Concejo (1224-537).
JIMÉNEZ, A., Apuntes y artículos del programa de fiestas. Usos y símbolos de la corporación municipal (1994) Tradiciones de la corporación municipal de Olite (2016).
DÍEZ, A., Apuntes y artículos del programa de fiestas. Los alcaldes de Olite (1993)