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7 de abril de 2009

Salida interdisciplinar

UNA TARDE EN LA PARROQUIA DE SAN MIGUEL DE OTEIZA

Arte, música y literatura en torno a la Semana Santa. 
La integración de las artes

CONCIERTO DE ÓRGANO

 

D. Raúl del Toro en un momento de su intervención

D. Raúl del Toro en un momento de su intervención

 

Textos literarios y piezas musicales interpretadas

- Santa Teresa de Jesús: Loa a la Cruz redentora
Música: Dos corales para órgano de Johannes Brahms (1833-1897), extraídos de los once corales para órgano op. 122, la última obra compuesta por el autor. Ambas piezas están inspiradas en una conocida melodía muy utilizada en la música de Semana Santa. Por poner un ejemplo, Juan Sebastian Bach la utiliza hasta cuatro veces en su Pasión según San Mateo.

- Santa Teresa de Jesús: 
A la exaltación de la Cruz
Música: Dulce lignum (“dulce leño”), del compositor y musicólogo franciscano Padre José Antonio de Donostia (1886-1956). La pieza está compuesta sobre el himno gregoriano Crux fidelis que la Iglesia canta durante la adoración de la Cruz en los oficios del Viernes Santo. Forma parte de su importante obra para órgano titulada Itinerarium Mysticum.

- Antonio Machado: 
La saeta
Música: Choral Dorien (“coral dórico”) del compositor francés Jean Alain (1911-1940). La dimensión sobrenatural de Cristo que podría estar expresada por la expresión de Machado “que anduvo en el mar” queda muy bien reflejada en esta pieza, construida sobre una sucesión de acordes lentos y con armonías muy sutiles inspiradas en el sistema modal gregoriano. El tiempo parece detenerse, sin duda es una pieza para la contemplación.

- Gabriel Miró: Anás
Música: O Yesus guruztera del Padre José Antonio de Donostia (1886-1956). Dulcísima pieza para órgano, sobre una canción para coro del mismo compositor. Está inspirada en una muy bella melodía tradicional vasca que canta sobre el sacrificio de Cristo en la Cruz.

- Gerardo Diego: Oración en el Huerto
Música: Canción triste de Eduardo Torres (1882-1934). Torres fue maestro de capilla de la Catedral de Sevilla y es uno de los más importantes compositores españoles de música religiosa del siglo XX. La canción triste puede enmarcar muy bien la tristeza de Cristo sumido en la soledad del Monte de los Olivos.

- G. Diego: Primera estación
Música: Saeta III de E. Torres. Las encantadoras “Saetas para órgano” de Torres están inspiradas en los cantos populares de este género que se cantan en las procesiones de Semana Santa en Andalucía, y se encuentran entre las obras más conocidas del compositor. Llenas de sencillez y profundidad, de gravedad e ingenuidad, lograron gran éxito en públicos tan dispares como los de Biarritz (Francia) y Kosice (Checoslovaquia), así como en Madrid y París. Esta saeta nº 3 se inspira en el texto popular que encabeza la partitura: 

En la calle l’amargura
Cristo a su Madre encontró,
No se pudieron hablar
De sentimiento y dolor.


- G. Diego: 
Décima estación
Música: Saeta nº 2 de Eduardo Torres. Está inspirada en el texto: 

Míralo, como viene
El mejor de los nacidos,
Los ojos hechos dos fuentes,
El rostro descolorido.


- G. Diego: 
Penúltima estación
Música: Saeta nº 4 de Eduardo Torres, inspirada en el texto: 

¡No hay quien dé una limosna
para ayudar a enterrar
al Hijo de esta Señora,
que se queda esampará,
huérfana, viuda y sola!


- G. Diego: Soneto Primera caída
Música: Saeta nº 1 de Eduardo Torres, inspirada en el texto:

En la calle l’Amargura
La Madre a su Hijo encuentra;
El Hijo lleva la cruz
Pero a su Madre le pesa.