Verónica Quintanilla, natural de Burgos, fue nombrada hace unos días arquitecta conservadora de la Catedral de Burgos, un edificio que se ubica cerca de la casa en la que se crió y junto al que pasaba a diario durante su infancia.
Tras graduarse en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Verónica ha dedicado su carrera profesional a la restauración de patrimonio, entre otros trabajaos, restauró la catedral de Pamplona. A pesar de haber estrenado el puesto recientemente, ya está recorriendo la catedral para "conocer todos los secretos", explica.
ENTREVISTA COMPLETA EN DIARIO DE NAVARRA