Tras participar en la Bilbao Design Week, Artile fue uno de los proyectos expuestos dentro de la iniciativa Talentu Gazteak, que tiene como objetivo dar visibilidad a jóvenes talentos del diseño. El proyecto de Sara encajó en términos de sostenibilidad y le animaron a presentarse a los iF Design Student Awards. "Meses después me notificaron que había sido una de las ganadoras a nivel mundial. Fue una gran sorpresa", confiesa.
Emocionada por el reconocimiento a un proyecto "tan personal" que nació como una forma de "devolver algo al lugar de donde vengo", nos cuenta en profundidad en qué consiste su trabajo:
1. ¿Qué sentiste al recibir el galardón de los iF Design Award?
Fue muy especial ver que una propuesta tan sincera, que busca poner en valor un recurso casi olvidado como la lana de la oveja Latxa, pudiera obtener este tipo de reconocimiento.
2. ¿Por qué 'Artile'? ¿En qué consiste? ¿Con qué palabra lo definirías?
Artile significa “lana” en euskera y da nombre a un proyecto que reinterpreta la tradición pastoril vasca, transformándola en una experiencia inmersiva de conexión con el paisaje.
El pastor vasco, como reflejo del modo de vida tradicional de la región, tanto por su profunda relación con la naturaleza como por su estilo de vida nómada, se convirtió en el hilo conductor de una investigación cuyo objetivo era ayudar a reconectar con el entorno natural del País Vasco.
Sus ovejas Latxas, autóctonas de la zona, requieren dos cambios de pasto al año debido a las condiciones climáticas, lo que obliga al pastor a viajar durante días por rutas tradicionales en una práctica ancestral conocida como trasterminancia (una variante de la trashumancia caracterizada por desplazamientos estacionales de corto recorrido, que está prácticamente desapareciendo en Gipuzkoa).
Durante estos largos trayectos entre pastos, los pastores solían tejer con su propia lana o tallar madera, desarrollando habilidades artesanales. Imitando esa costumbre, los participantes aprovechan la lana mientras crean una esterilla de lana Latxa afieltrada, recorren la ruta de trashumancia GR-34 y bordan su viaje utilizando elementos naturales, convirtiendo cada pieza en un manifiesto único del paisaje. Creo que una palabra que lo define es reconexión.
3. ¿Cuál es la importancia del storytelling en el proyecto?
Creo que el proyecto tiene un carácter muy didáctico y el resultado final dependía mucho del storytelling, de cómo lo contara para que se pudiera comprender. Al final, cuando intentas acercar de forma práctica conceptos tan abstractos como la herencia o la preservación de tradiciones, el diseño es el encargado de que aquello que tienes en mente sea entendido por otras personas, y el storytelling se convierte en un recurso indispensable para lograrlo.
4. ¿Te ves reflejada en 'Artile'?
Claro. Solo por el contexto geográfico y cultural en el que se sitúa, el proyecto tiene un imaginario muy familiar para mí: montañas verdes, caseríos, rutas, quesos, ovejas, lana… Y, por otro lado, lo acompaña ese factor de creación en movimiento que a mí tanto me gusta.

5. ¿Cuál es el peso de la sostenibilidad en este proyecto?
Artile trata de sostenibilidad: de transformar una tradición en peligro de extinción en una experiencia envolvente, de dar sentido a un recurso hoy en día descartado y, además, de contribuir a que las rutas pastoriles sean preservadas.
6. Al haber coincidido con arquitectos y diseñadores de todo el mundo, ¿cuál es tu balance de la experiencia?
Fue muy enriquecedor compartir esos días en Bilbao con personas venidas de distintas partes del mundo. Resultó realmente inspirador conocer el resto de proyectos ganadores y poder participar junto a ellos en las diferentes actividades que se organizaron.
7. ¿Tienes presente lo aprendido en la Escuela en tus proyectos profesionales?
Creo que es inevitable tener presente lo aprendido, no solo a nivel de conocimientos, sino también por el criterio adquirido, la autocrítica y la manera de gestionar el trabajo. Son de las enseñanzas más valiosas que me llevo de la Escuela.