“Aprendizaje, risas, sensibilidad y motivación. En estas cuatro palabras se podría resumir la charla que dio el pasado jueves 23 de noviembre Jorge Alonso, un arquitecto experimentado y antiguo alumno de la Universidad de Navarra. Jorge nos deleitó con una frase: «La clave de la arquitectura del futuro radica en el trabajo en equipo, la conjunción de todos los elementos cuidadosamente trabajados que crean un buen ambiente». Podríamos decir que esta frase también resumiría parte de los temas que se trataron durante la charla: sostenibilidad con el foco en las personas, equipo, futuro y tecnología.

«Londres me cautivó gracias a la multiculturalidad. Es importante trabajar en un equipo con diversidad de perfiles. Ahora soy el encargado de Latinoamérica, no solo por estar involucrado al haber vivido un tiempo allí, sino porque soy un viajero, no un turista. Tenemos que ser rigurosos, flexibles, dinámicos y polifacéticos. Chapman Taylor comparte esto, ya que considera que los arquitectos tienen que vivir de hacer técnica», añadió Jorge.

Para Jorge es muy importante el lenguaje del arquitecto; dibujar con las manos resuelve los problemas y aclara al cliente. Enseñó algunos proyectos de Chapman, desde oficinas hasta rehabilitaciones, proyectos urbanos y viviendas. En concreto, en uno de sus proyectos habló sobre la importancia de la vida en los centros comerciales; el espacio modela las emociones y eso se tiene muy en cuenta en la sostenibilidad social. Se creía que el futuro iba a estar conformado por espacios llenos de robots, alejados de esta idea, la realidad va más allá; se está orientando hacia ecosistemas verdes alejados de todo esto.

En sus proyectos intentan tener un equilibrio entre la realidad y lo ético. Es muy complicado que a veces la balanza no se diluya porque en muchas ocasiones depende del presupuesto; el cliente siempre es lo primero y la comunicación tiene que ser fluida y formal. Se le puede orientar, pero siempre tiene su prioridad. 

Jorge también nos habló sobre la ontología del arquitecto. La gran cualidad de los arquitectos debe ser la de unir a las personas. Sobre esto último hace un apunte: «A los arquitectos muchas veces nos gusta ver edificios sin gente; así muchas veces los enseñamos, pero yo ahora apuesto por lo contrario. Así creo que se muestra algo vivo, algo humano». También cree que es muy importante que el arquitecto (o cualquier persona) tenga muy en cuenta lo que no sabe hacer, ser humildes. No se pueden aceptar todos los proyectos; siempre hay que ser prudente y elegante.

También salió el tema de la industrialización. Para el arquitecto, es una buena forma de ser inclusivos, de conseguir que dos personas independientemente del género trabajen bajo un mismo techo. Todo esto gracias a la tecnología, a los robots. Falta mano de obra y esta es una buena solución. La construcción está obligada a modernizarse, ya que se sigue construyendo como en el siglo XIX. 

La charla concluyó en preguntas, respuestas y consejos. Entre ellos destaca el de la paciencia. Una vez terminamos con nuestras carreras, másteres, estudios en general, salimos al mundo laboral y tenemos prisa por ser importantes. Lo que está claro es que el futuro cada vez es más corto, haz algo que se vea diferente. El cliente siempre quiere ver algo nuevo y siempre tiene que haber alguien encargado de comunicar la imagen de dentro hacia afuera”.

Texto escrito por: Jesús Musitu, estudiante del Máster Universitario en Estrategia y Negocio Inmobiliario (Real Estate)