En su primer año, los estudiantes del Grado en Diseño se adentran en un mundo de exploración y conocimiento. “Al estar aquí, ya sois diseñadores”. Estas son las primeras palabras que dice el profesor Javier Antón a los estudiantes. Durante su primer semestre, se adentran en el proceso del ‘design thinking’ a través de proyectos individuales. En el segundo semestre, empiezan a colaborar entre alumnos y realizan su primer proyecto en parejas. El segundo, que se explicará a continuación, es el primero en el que trabajan en grupo.

Ciria Aguayo y Ana Elisa Loynaz en el proceso de montaje de la exposición de su proyecto pocos días antes de la entrega final

Las alumnas Ana Elisa Loynaz, María de los Ángeles Ventura, Ciria Aguayo y Mariana León-Pantin presentaron su proyecto ‘Interlock’. Este nació de perchas usadas y, en última instancia, utilizaron la naturaleza del material (acero con bajo contenido de carbono) en lugar de la forma original de la percha. El proceso de creación del sistema de unión se basa en el desdoblamiento de las perchas en un alambre recto y el plegado del material extraído de manera determinada, buscando crear una pieza base.

Para las alumnas, que el proyecto fuese en grupo supuso un reto: “Teníamos que lograr que las ideas de las cuatro se fusionaran y funcionaran juntas para crear un sistema”, cuenta Ana Elisa-Loynaz.

Ciria Aguayo explicando la versatilidad de ‘Interlock’ en el ‘jury’

En esta primera experiencia de proyecto en grupo, la dinámica fue nueva. La alumna Ciria Aguayo comenta: “Con el tiempo, aprendimos a organizarnos en grupo y a trabajar a partir de las fortalezas de cada una”.

“En términos de armonía, nuestros roles se complementaban mutuamente y nos ayudaban a crecer personalmente cada vez que debíamos enfrentarnos a algún obstáculo”, cuenta María de los Ángeles Ventura.

Sobre el proyecto ‘Upcycling’

En el proyecto ‘Upcycling’ los alumnos tienen que diseñar un ‘joint’ o conexión. Un ‘joint’ es un sistema de uniones, en este caso tienen que partir de materiales existentes desechados. El objetivo es partir de la experimentación y luego desarrollar de modo controlado un sistema. Se trata de un reto, ya que puede ser más difícil diseñar un sistema que un solo objeto, pero gracias a la constante iteración, una vez consiguen crear uno inteligente las posibilidades de uso que tienen son infinitas. Este ejercicio fue ideado por Jorge Penades, el anterior diseñador invitado, que propuso trabajar diseñando estos sistemas de uniones.

Este año el invitado fue Sina Sohrab, diseñador iraní con práctica basada en Madrid. La alumna Mariana León-Pantin cuenta que él les guió “desde una perspectiva industrial a lo largo del proyecto”. El trabajo de Sohrab involucra perspectivas culturales y de conducta narrativas, las huellas que deja el tiempo y la adaptación, como medio para definir futuras formas de vivir. Estudió la carrera de diseño en la prestigiosa RISD (Rhode Island School of Design) y cofundó Visibility, una oficina de diseño industrial basada en Nueva York. Hoy en día su consulta se refleja a través de diseños de muebles y productos, exposiciones y proyectos de investigación.

Para ver el proceso de los alumnos desde las primeras críticas hasta el ‘jury’ y resultado final, puedes consultar nuestra galería en Flickr: