Puede que el gusto “esté pasado de moda”, pero eso no lo hace menos indispensable para Cao Yiqiang, catedrático y fundador de la Escuela de Historia y Teoría del Arte de la Academia de Bellas Artes de China. Influenciado por sus referentes, Ernest Gombirch, con quien estudió durante los años 90, y Joaquín Lorda, profesor agregado e investigador de la Escuela, Yiqiang explica en esta entrevista qué es para él el gusto, el valor que tiene para la sociedad en la actualidad y la importancia de impartirlo en las aulas.
¿Cómo define el gusto?
Es una coordinación de energías: entre el ojo y la mano, la memoria y la percepción, la disciplina y la emoción. El gusto, en su punto más alto, es el refinamiento de la atención. Trata sobre la sensibilidad y la creatividad y sin sensibilidad, no hay creación.
¿Evoluciona con el tiempo?
Vivimos en una era de relativismo cultural en la que, en nombre de la corrección ideológica, para muchos académicos y artistas, el gusto se convierte en un asunto problemático y se evita. Sin embargo, el gusto es un modo cultivado de atención simpática, no un arma de exclusión. Es un fundamento de la creatividad humana.
El gusto se refina a través del discernimiento de la imperfección. Cultivar el gusto implica cultivar la empatía: la capacidad de reconocer la resonancia y los matices de la creatividad humana a través de culturas y siglos —de sentir, en un trazo de tinta o un destello de óleo, la energía coordinada que une al creador, el material y el espectador.
¿Cree que el gusto puede educarse?
Xie He en el siglo V y Gombrich, Haskell y Lorda convergieron en la misma idea: juzgar el arte éticamente requiere una visión atenta, reflexión histórica y resistencia a la presunción de que nuestro propio gusto es decisivo. Juzgar el arte es un acto ético que exige humildad, precisión y apertura a la vida que respira a través de una obra.
¿El concepto de gusto se comparte en los contextos geográficos ?
Ya en el siglo IV a.C., pensadores de distintas civilizaciones lidiaron con la cuestión del gusto. En Grecia, Platón y Aristóteles concibieron la armonía, la proporción y la propiedad como medidas de la belleza y el juicio artístico. En China, pensadores articularon nociones similares a través de la propiedad ritual y la armonía cósmica. En la India, el concepto de rasa vinculaba la creación artística con lo que podía ser saboreado por una mente sensible.

¿Considera que en la actualidad el gusto ha perdido valor?
A menudo se nos dice que es inútil discutir sobre el gusto, y que pertenece al reino de la pura subjetividad. Se percibe como algo elitista y superior. Sin embargo, mi descubrimiento de Las Hilanderas de Velázquez me convenció de que el gran arte puede refinar nuestros poderes de percepción y juicio.
Quizás este refinamiento sea el único camino por el cual artistas y espectadores pueden llegar a compartir lo que llamamos "buen gusto".
¿Puede señalar los puntos clave del documento “On the Quality of Ancient Paintings” (siglo V d.C.) de Xie He?
La importancia de este tratado radica en Seis Principios que articulan una visión del arte como energía coordinada, una armonía de percepción, ejecución y fuerza vital.
Xie He presentó el tratado como una descripción del proceso de trabajo del pintor. Esto queda más claro si invertimos su orden, desde el último principio hasta el primero: Uno comienza copiando a los maestros del pasado y observando la naturaleza; al hacerlo, atiende a la composición espacial; respeta las formas y colores naturales de los sujetos; mantiene la integridad estructural de la pincelada, y por último, se esfuerza por transmitir viveza, donde la energía del artista y la vida de la naturaleza se fusionan.
¿Por qué considera que es esencial educar a nuevas generaciones en el gusto, los cánones y el arte?
Desde que nacemos, somos educados en el arte y la gente olvida este hecho. Como seres humanos, solo tenemos dos herramientas: crear imágenes y escribir palabras. Las imágenes y las palabras posibilitan que nos expresemos y nos permiten entender el mundo, juegan un papel vital en nuestro desarrollo.
En China el arte ha jugado un papel vital en la historia y la cultura del país, donde un hombre cultivado tiene que saber pintar, escribir, tener buena caligrafía, ser capaz de tocar un instrumento (...). Todos estos requerimientos son lo que hoy llamamos arte y el futuro pertenece a quienes dominen el arte y la lengua, las únicas áreas que controlan, crean y alimentan la Inteligencia Artificial. La inteligencia artística es la madre de la Inteligencia Artificial.
*Proyecto PID2023-153253NA-I00, financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033 y por FEDER, UE.
*Esta sesión se ha organizado con la colaboración de ART T&H (Architectural Research Team: Theory and History).